El doctor Gaona explica el curioso gesto del autor del doble crimen de Valladolid nada más acabar: "¿Le encuentras sentido?"

El psiquiatra forense se sorprende en Fin de Semana al oír qué dice la fiscalía que habría hecho David tras terminar con la vida de Paloma e India

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

      
      
             
      

Se trata de unos de los casos más estremecedores de los últimos años en la provincia de Valladolid: el doble crimen de Paloma e India, que este 11 de diciembre arranca el juicio, cuando el suceso ocurrió el pasado enero de 2023. Así, el periodista especializado en sucesos, Nacho Abad, ha querido repasar el caso este sábado con Cristina López Schlichting en Fin de Semana

Así, el también presentador de televisión ha realizado un repaso de la cronología de los hechos y se ha parado en un detalle en particular: lo que habría hecho hecho David, pareja de Paloma, nada más acabar con la vida de ella y de la hija de esta, India, de 8 años de edad. Algo que ha tenido que aclarar el colaborador del programa, el psiquiatra forense doctor José Miguel Gaona. Un caso del que se celebra el juicio este próximo 11 de diciembre y del que se acaba de conocer el escrito de calificaciones del fiscal.

EFE

Miles de personas recuerdan a Paloma e India en Valladolid

El doble crimen de Valladolid

Abad relataba en los micrófonos de COPE que Paloma tenía 48 años, mientras que su hija India tenía 8. El 22 de enero de 2023 David, que estaba separado y tiene un hijo menor de edad en Valladolid, le llevó al partido de fútbol y, cuando terminó, “lo montó en el coche, lo llevó a casa de su madre y él se fue a tomar unas cervezas”, narra el periodista. Empezó a tomar cervezas eso de las 19:30 y sobre las 22:30 su pareja, Paloma, empezó a llamarle una vez, dos veces, tres veces y hasta cuatro veces, “supongo que para preguntar dónde estaba y cuándo llegaba, pero él no le cogió el teléfono, estaba con los colegas”.

David había estado en clínicas de desintoxicación para quitarse los malos hábitos que tenía la cocaína, las metanfetaminas y el alcohol en el pasado, que le habían hecho en alguna ocasión en el pasado ponerse violento. A la medianoche sus amigos decidieron ir cada uno a su casa, y a él se le han quedado las llaves de casa en el coche de un amigo que se había ido ya. Coge el coche, se va hasta el domicilio y cuando llega, como no tiene llames, lo que hace es anclar el dedo en el porterillo hasta que Paloma se despierta, le abre la puerta del portal y él sube por el ascensor hasta la casa.

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Un millar de personas recuerdan a Paloma e India en la Plaza Mayor de Valladolid

“Según relata el fiscal la puerta queda cerrada en sus dos cerrojos por la parte de dentro una vez que entra”, explica Abad. “No se determina quién ha sido porque eso es imposible determinarlo, él no lo ha contado y ella y su hija están muertas, con lo cual no se sabe exactamente quién lo hizo”. Los dos pasan a la cocina y se ponen a hablar.

Según se encontró la policía científica luego en la encimera, había una Coca-Cola, un Aquarius y una cerveza, y “entienden que estuvieron tomando algo los dos mientras charlaban y en un determinado momento, sin que haya conseguido que sea específico cuál es el motivo, comienza una discusión entre ambos”.

      
             
      

India se despierta

Una bronca que derivó en múltiples cuchilladas contra ella. “Él coge un cuchillo de 32 centímetros de longitud y 22 milímtros de hoja”, aclara. La arrincona, empieza a acuchillarla, son casi todo puñaladas en el tórax, y Paloma intenta defenderse, con lesiones que lo acreditan. “La intenta asfixar y al final acaba con su vida”. Así, con los gritos, la niña,India, de ocho años, que está en la habitación del lado de la cocina, se despierta, abre la puerta y ve a David apuñalando salvajemente a su madre.

“La niña sale corriendo, coge el teléfono de trabajo de la madre que suele usar para jugar y va corriendo al salón, donde lo desbloquea y llama al 112”. Tras tres llamadas, David se da cuenta y se lanza sobre la niña, le quita el teléfono, consigue cortar las llamadas (la que más dura son siete segundos) y le empieza a lanzar cuchilladas. Las primeras no aciertan, pero finalmente acaba con su vida.

El doctor Gaona junto a Cristina López Schlichting

Lo que hace David nada más acabar

Pero si algo llama la atención de todo lo que ocurrió tanto a Abad, a Cristina y a Gaona es lo que hizo David nada más terminar con la vida de ambas. “David coge el teléfono, se pone de los nervios por la llamada y lo tira por la ventana, además de dos bolsitas de cocaína, que después se acaban encontrando al lado del teléfono en el patio al lado de la casa”, explica Nacho Abad en Fin de Semana. A continuación, David lo que hace es ir a la habitación y coger un puro, un Coiba de los que habían comprado en Cuba en un viaje que habían tenido.

      
             
      

“Se fuma medio puro en la cocina”, explica Abad mientras Schlichting no da crédito. “Lo que pasa es que el fiscal lo explica en su escrito diciendo que como es una persona adicta al tabaco y que necesita su dosis de nicotina y no tiene tabaco en ese momento que acude al puro, supongo que para fumar”, añade. Por su parte, el psiquiatra forense señala que, probablemente, fue para “tranquilizarse y bajar un poquito la tensión”.

Cuando damos estas noticias en España, siente tenemos historias de drogas detrás

José Miguel Gaona

Psiquiatra forense

“Estamos hablando de un politoxicómano que, cada vez que damos una noticia de estas en España, hoy en día, tenemos historias de drogas y de alcohol detrás, que tendrán un peso determinado, que yo no dudo que haya machismo, pero es continuo el tema de drogas y alcohol”, concluye.