En 'Herrera en COPE'
“El 10-J Interior recibió una llamada: 'Pagaréis lo de Ortega Lara"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Julio de 1997 fue un mes complicado para la lucha antiterrorista. A la liberación de Cosme Delclaux le siguió en horas la de José Antonio Ortega Lara y a escasos días el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. El que fuera director de comunicación del ministerio de Interior entonces, Cayetano González, hombre de confianza de Jaime Mayor Oreja, ha recordado en 'Herrera en COPE' cómo se sucedieron los diez días que trascurrieron entre la liberación del funcionario de prisiones burgalés y el secuestro del concejal de Ermua. “La lección que debemos de sacar es que ambos eran “héroes” al igual que las 855 víctimas restantes de ETA y eso hay que ponerlo en valor siempre. Y más ahora cuando hay síntomas preocupantes de que a algunos estas víctimas les molestan”, ha lamentado.
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Cayetano González ha recordado la noche en la que se confirmó la liberación de Ortega Lara “las primeras llamadas del ministro fueron al presidente del Gobierno y a Domitila, la mujer de José Antonio, que en un principio no se lo creyó. El ministro le dijo que tenía un coche preparado en la puerta para llevarla al cuartel Intxaurrondo", donde había sido trasladado su marido.
El periodista asegura que tiene "grabado en la mente y en el corazón" la primera vez que vio a Ortega Lara después del secuestro. “Era un guiñapo, una persona destrozada, pero al mismo tiempo feliz porque había conseguido su libertad y estaba con su mujer. Le dijo al ministro con un hilillo de voz que sabía que no iban a ceder al chantaje y que se cuidara porque le tenían muchas ganas”. “Escuchar esas dos cosas en directo a una persona que acaba de salir de 532 días de secuestro, te hiela la sangre y no se te olvida en la vida”.
La liberación "hizo muhco daño" a ETA por lo que "necesitaba una respuesta rápida”. “El jueves 10 de julio a las 15,20 horas recibimos una llamada en el ministerio de Interior diciendo “hijos de puta, lo vais a pagar. Gora Euskadi Askatuta (viva el País Vasco libre)”. Poco después el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz nos comunicó que la banda terrorista había reivindicado el secuestro de Miguel Ángel Blanco”.
Cayetano González ha destacado el comportamiento "ejemplar" de la familia de Miguel Ángel Blanco tanto esos días como los venideros. “Aznar les llamó para decirles que no iban a ceder al chantaje y les dio su palabra de que haría todo lo posible por encontrarle. El ex presidente me contó que jamás tuvo el más mínimo reproche por su parte”.
Por eso González ha lamentado las declaraciones del rapero Pablo Hásel y la negativa del alcalde de Cádiz para poner una calle en homenaje a Miguel Ángel Blanco “hay que perseguirlo y castigarlo socialmente”.
Además ha pedido defender la verdad ante los intentos que hay de blanquear el pasado. “Los jóvenes tienen que conocer la historia reciente de nuestro país”.