El abogado del hombre que mató al ladrón que entró en su finca: “La prisión provisional es desproporcionada"

13 son los días que lleva en prisión provisional el anciano de 77 años que disparó y mató al ladrón que entró a robar en su finca ‘Valdelobos’ de Ciudad Real. Y ahora se enfrenta a una condena de entre 10 y 25 años de cárcel.

En ‘Herrera en COPE’ conocemos más detalles de este suceso con Nacho Abad, además de escuchar –por primera vez y en primicia- la llamada que este vecino de Ciudad real hizo a la Policía inmediatamente después de disparar al asaltante.

Según relata Abad, el suceso ocurrió de madrugada cuando el hombre se levantó –como hacía habitualmente- para comprobar el riego de la finca y fue en ese momento cuando descubrió que le habían roto el cuadro de organización de riego, de las plantas, de las luces…. Hay que recordar que este hombre vive solo y en una finca de difícil acceso. El hombre fue a su habitación para coger la escopeta, que tenía cargada, y siguió los pasos de los destrozos que se encontraba hasta llegar al patio interior donde descubrió al asaltante al que disparó dos veces. Volvió a su cuarto para coger más munición y disparó dos veces más al ladrón.

El ladrón ha sido identificado, es hondureño, se llamaba Nelson y contaba con numerosos antecedentes: abusos sexuales, agresión sexual, robo con violencia, allanamiento de morada… entre otros. Y justo ese mismo día en el que ocurren los hechos, había sido detenido y puesto en libertad.

Inmediatamente después de disparar al ladrón, el anciano llamó a la Policía para explicar lo ocurrido. Y esta fue la conversación a la que COPE ha tenido acceso:

POLICÍA: Policía Nacional, buenas noches.

HOMBRE: Muy buenas, mire usted, esta noche he tenido un asalto, todo lleno de destrozos y habido unos disparos, aquí hay una persona en el suelo.

POLICÍA: Oiga, ¿dónde dice que…? ¿Qué hay una persona en el suelo? Pero ¿herida o qué?

HOMBRE: Sí, claro, herida porque he tenido que defenderme.

POLICÍA: Ahí va. Pero, espere, espere, espere…

HOMBRE: Sí, dígame

POLICÍA: ¿Le ha disparado usted?

HOMBRE: Sí claro, lógicamente

POLICÍA: A ver, escúcheme. ¿Y qué es lo que hace, dispararle con una escopeta o qué?

HOMBRE: Sí, claro, lógicamente

POLICÍA: Madre mía. Así, sin más, ¿le ha disparado usted? ¿Por qué no ha llamado a la Policía?

HOMBRE: ¿A la Policía? ¿Usted se cree que estando solo aquí, voy a ponerme a hacer llamadas fuera?

POLICÍA: Sí, escuche. Esta persona que tiene usted, dónde se encuentra. La persona que está tirada, qué se encuentra en el….?

HOMBRE: En el corral de mi casa

POLICÍA: Ah, en el corral ¿Esta persona que tiene usted en el suelo está viva? ¡La Puede mirar usted? ¿Es un hombre?

HOMBRE: No lo sé, señor, estas cosas me ponen muy nervioso.

POLICÍA: Ya, ya, pero… ¿Qué era, una persona sola?

HOMBRE: Sí, era un varón…

Al final de la conversación, el policía pregunta al anciano que porqué ha disparado y éste le dice que es que tenía su motosierra. Una piza clave en el sumario del caso, ya que el juez dice que no hay legítima defensa porque la motosierra estaba apagada, y no le estaba atacando con ella, según nos cuenta Nacho Abad.

Juan Manuel Lumbreras es el abogado de este anciano que considera “desproporcionado el auto de prisión provisional porque mi acusado fue colaborador con la Policía y en ningún momento eludió la Justicia o dejó de llamar a la Policía”. Lumbreras considera que “no se va a ir de Ciudad Real, tiene 77 años casi 78, con una pensión de 800 euros y me parece desproporcionado ese auto de prisión provisional porque ni va a ocultar pruebas ni o va a hacer nada que no sea defender su postura”.

Explica el abogado que su representante está acusado de “homicidio que está penado de 10 a 15 años. La legítima defensa con el miedo insuperable, la proporcionalidad y todos los demás requisitos para que esto se cumpla es un eximente completa de la criminalidad, es decir, que si logramos probar esta eximente, mi representado debería salir absuelto”. Y confía que “se resuelva sobre el recurso de apelación que se presentó sobre la medida de prisión provisional y esperando que lo antes posible pueda salir y volver a su casa”.

Aunque Lumbreras no puede ofrecer más detalles por el secreto de sumario, Nacho Abad tiene más datos. El ladrón fue detenido ese mismo día por cometer un robo con fuerza y puesto en libertad, pero es que contaba con una orden de expulsión de España.