Un aficionado a la detección metálica confiesa lo más raro que se ha encontrado en la playa: "Te lo digo todo"

En vacaciones, los hobbies aumentan, pues tenemos más tiempo y somos más creativos a la hora de pensar qué hacer con nuestro tiempo libre. Seguro que por la playa te has encontrado a más de un "detectorista", aficionados a los detectores de metales que se dedican a pasear por las playas y a descubrir objetos perdidos.

Pueden andar kilómetros y kilómetros y pasean con su gorra, con el cuerpo embadurnador en crema, y peinan toneladas de arena e incluso el fondo marino. Ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' Jorge, un aficionado que ya lleva dos años en esta práctica y nos revela el objeto más raro y extraño que se ha encontrado. Puedes escucharlo en el audio que tienes a continuación:

Un hobby poco corriente que puede convertirse en una acción ilegal

Jorge forma parte desde hace dos años a una asociación detectorista nacional de Cádiz llamada "Los Pititos", y nos cuenta que desde la pandemia era algo que le llamaba la atención, entonces se compró un detector de metales y le enganchó la práctica. Confiesa que por lo general "pasamos el detector y encontramos basura, encontrar algo con valor es poco habitual".

Muchas paseantes de la playa se acercan a ellos como punto de objetos perdidos y les piden ayuda. "Somos una asociación sin ánimo de lucro" y explica que siempre que pueden ayudar, lo hacen. Pero por lo general no encuentran el objeto perdido ya que lo más probable es que llegue la marea y desaparezca.

En estos últimos años ha habido un aumento de "detectoristas", pues este año se están vendiendo un 25% más de estos productos. También hay modelos para los más pequeños, y el más barato puede costar 20 euros, mientras que el más caro unos 1000 euros.

A pesar de que esta asociación tiene buena intención, siempre hay quienes se compran estos detectores para encontrar objetos de valor que se quedan. Jorge nos explica que ellos colaboran con yacimientos de arqueología tanto en Cullera, en Valencia, como en Málaga y en Navarra, donde han encontrado fosas comunes de la Guerra Civil.

Estos detectores están prohibidos en el campo, a excepción de que se utilicen para buscar yacimientos. Jorge confiesa que "tienen la obligación de comunicar el hallazgo de objetos antiguos", pero que estos por lo general son "hallazgos casuales".

En esta asociación son legales, pero también hay quienes son más ilegales, y esto nos lo cuenta Carlos, arqueólogo de la Universidad de Valencia, quien ha pasado por 'Herrera en COPE' para ponernos al día a cerca de esta situación.

"Les llamamos 'toperos' a los 'detectoristas' que no comunican lo encontrado", y explica que desde su campo "implementan las medidas restrictivas, pues muchos se excusan en el desconocimiento del valor de ese objeto".

"Es complicado de gestionar sin generalizar al colectivo". Cuenta a acerca de una moneda que encontraron y no lo contaron, e incide en el daño que hacen al Patrimonio Histórico, "de esta forma están borrando parte de las pruebas que tenemos de la historia y de nuestro pasado".

Otro caso similar es el de un barco romano que se encontraron algunos detectoristas subacuáticos, y se dedicaron a sacar los clavos de cobre y de bronce, "esto dio lugar a acciones ilegales".

Ante una posible solución, Carlos confiesa que "estas normativas reflejan la incapacidad de regular y controlar esto, no se le puede poner puertas al campo". "También hay mucha gente con buena intención, que quieren echar una mano".

Concienciar del detectorismo es fundamental, pues puede pasar de ser un hobby a un expolio si no se tiene una verdadera conciencia de la importancia de encontrar objetos antiguos o yacimientos arqueológicos.

Si quieres conocer más sobre estos objetos, escucha la historia entera en el audio que tienes a continuación:

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