Enrique Cocero analiza la diferencia entre Isabel Rodríguez y Sáez de Santamaría como portavoces de Gobierno

El consultor político desgrana las intenciones de las críticas a Feijóo por parte de la Portavoz del Gobierno y sus consecuencias

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El analista Enrique Cocero pone el foco, en 'Herrera en COPE', en la apertura de expediente de la Junta Electoral Central a la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, por sus críticias al PP. "El desafío estaba en mantener su palabra y no en violar una normma que dura solo 45 días", apunta.

Cuestión de actitud o de mandato

Cocero ha recordado la etapa del Gobierno en funciones de Rajoy, cuando Soraya Sáez de Sanatmaría respondría diciendo que no entraban a valorar esas cuestiones por el hecho de ser un Gobierno en funciones. "Puedo pensar que este tipo de prudencia no puede ser tan complicada de practicar. Pero, si Isabel Rodríguez no lo logra, y Sáez de Santamaría sí, a lo mejor sí es algo más complicado de lo que pensaba", añadía el consultor político.

"Puede que criticar a Alberto Núñez Feijóo desde la rueda de prensa del Consejo de Ministros sea voluntario o puede que sea inducido, igual que lo ocurrido con Félix Bolaños el pasado martes en Sol, puede que fuera actitud o puede que fuera un mandato", especulaba Enrique Cocero.

"O puede que fuera un mandato realizado a alguien con exceso de actitud", apuntaba Herrera.

El papel de Sánchez

Para Cocero, lo más sugerente de todo esto es "la búsqueda de bandos de Pedro Sánchez". El presidente del Gobierno criticó hace dos días una cena que tuvo el líder del Partido Popular con la Asociación de Fiscales. "No olvidemos que esta asociación es mayoritaria entre los miembros de la Fiscalía. Lo digo a niveles de libertad de asociación, libertad de reunión y libertad de expresión. Hasta donde yo sé, todas reconocidas en la Constitución", sugirió el analista.

Según él, el presidente del Gobierno aprovecha cualquier oportunidad que tiene para dejar claro "quién representa lo virtuoso, lo bueno y lo legítimo" y trata de dar a entender la existencia de una "confabulación para retrotraer todo lo hecho por el Gobierno". Sin embargo, lo más importante de las palabras de Sánchez es "una apreciación muy acorde a su dinámica habitual de confrontación: metió el término 'conservadores'".

"Amigo liberal"

Como desarrolla el analista, "hay votos que Pedro Sánchez necesita". Por esto es por lo que utiliza el término "conservador" en concreto, despectivo cuando llega por parte de la izquierda, pero que "es una opción tan legítima como progresista o liberal". Es en este último sector ideológico, el liberal, donde Sánchez busca convencer con tono afable, "porque es un 'soy yo o los conservadores, amigo liberal'", explica.

Cocero ha concluido aclarando que el que Feijóo "haya hablado de derogar leyes aprobadas por Sánchez en esa cena, o no", no tiene mayor relevancia, ya que él "nunca ha ocultado que quiere devolver la malversación donde estaba, algo que ya ha reclamado Bruselas; reponer la sedición; y, algo que ya ha logrado, que es la reforma de la ley del solo sí es sí. Y ningna de esas medidas es liberal, conservadora o progresista, por el mismo motivo que ninguna de esas leyes se aprobaron por cuestiones, ni siquiera, ideológicas".