Epidemiólogo, en COPE: “No tengo evidencia para apoyar el uso generalizado de la tercera dosis"
Quique Bassat subraya la necesidad de vacunar “a los países más pobres donde el virus tiene potencial para mudar”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con el debate encima de la mesa sobre la aplicación o no de la tercera dosis de la vacuna contra la covid y a la espera de que la EMA se pronuncie al respecto, el epidemiólogo y asesor del Gobierno Quique Bassat considera que “hay un grupo reducido de la población, que es extremadamente vulnerable a volver a enfermar a pesar de tener las dos dosis, y estos son los gran inmunodeprimidos y algunos pacientes oncológicos que están recibiendo un tratamiento inmunosupresor. A estos, evidentemente, les beneficia la tercera dosis porque a estas personas una tercera dosis les ayuda a montar una respuesta inmunológica capaz de frenar al virus que no han sido capaz las dos dosis previas.”.
Sin embargo, matiza que “yo estoy a favor de la vacunación selectiva con la tercera dosis de aquellas personas en alto riesgo de enfermar, a pesar de estar bien vacunados, pero, de momento, no tengo suficiente evidencia que me haga apoyar la recomendación de uso generalizado de esa tercera dosis, sobre todo cuando hay mucha gente en otros países que ni siquiera ha recibido la primera dosis”.
Y recalca Bassat a este respecto que “solo estaremos a salvo cuando todos estén a salvo, esto dice la Organización Mundial de la Salud y para eso tienen que empezar a vacunars los países más pobres donde está circulando el virus, donde el virus tiene potencial para mudar y por lo tanto generar nuevas variantes y eso es lo que tenemos que evitar”.
Otra de las cuestiones que preocupan es la próxima vuelta al cole, de la que faltan escasos días, y cuyas medidas para que todos los alumnos vuelvan a las clases conocíamos este miércoles. En este sentí, el epidemiólogo muestra su optimismo porque “dos terceras partes de los adolescentes ya hayan recibido, por lo menos, la primera dosis teniendo en cuenta que solo la pueden haber recibido en las últimas tres o cuatro semanas, es una excelente noticia. Y probablemente esto sugiere que para el inicio del curso escolar en la primera o segunda semana de septiembre, al menos, la mitad de los adolescentes estarán vacunados y debemos estar satisfechos de cómo las familias han abordado el tema de la vacunación de sus adolescentes”.
Sin embargo, Bassat muestra su cautela y advierte que “estamos una situación diferente, a la del pasado año, y de mayor riesgo por culpa de la variante delta que lo ha cambiado todo. Pero, aun así, tenemos la ventaja de que vamos a tener un componente importante de los alumnos en edad escolar vacunados y eso nos va a servir de airbag para amortiguar el efecto de esta variante delta.”
Por eso, destaca que “debemos mantenernos vigilantes, las recomendaciones implementadas en las escuelas funcionaron extraordinariamente bien durante el año pasado, somos el único país europeo que se pudo mantener abiertas las escuelas durante la totalidad del curso 20/2, ahora tenemos un problema adicional que es la variante delta pero si hacemos las cosas igual de bien que se hicieron el año pasado es muy probable que el impacto de la pandemia en las escuelas siga siendo menor”