Herrera denuncia las artimañas del Gobierno para ocultar datos de forma irresponsable: “Estos cantamañanas...”

Carlos Herrera ha criticado las circulares internas en las que se ponía en conocimiento la peligrosidad del virus mientras alentaban a acudir al 8M

Redacción Herrera en COPE

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Carlos Herrera ha denunciado las circulares internas del Gobierno en las que se ponía en conocimiento la peligrosidad del coronavirus mientras se alentaba a acudir masivamente a las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer, 8M. El comunicador ha criticado que, mientras los miembros del Ejecutivo se cuidaban de no mantener reuniones presenciales, de mantener la distancia de seguridad y de no besarse, animaban a la ciudadanos a manifestarse. Herrera también ha censurado que se está intentando blanquear dichos errores tratando de vender el confinamiento como algo divertido en los medios de comunicación afines al Gobierno: “Los pesebritos”. Algo que, según ha advertido el comunicador, “debemos no olvidar”.

“Y luego está el capítulo de la mala conciencia del Gobierno, que, por más televisiones, por más membrillos que haya por ahí, por más digitales subvencionados, los pesebritos, por mas tertulianos haciendo horas extras, por más trolls y bots que trabajen en redes sociales, por más comedias de situación que pretendan vender el confinamiento como algo divertido, les va a costar blanquearlo. Les va a costar”, ha comenzado explicando Herrera.

“Miren, ayer, Carmelo Encinas en 20 minutos, contaba que había circulares, esas circulares que el Gobierno comenzó a repartir entre ministros y personal antes de principios de marzo. Una semana antes de que animaran a los ciudadanos a acudir masivamente a las marchas del 8M. Es que allí habían preparado su ley. Esa ley magnífica de la banda de la tarta de está insolvente de ministra de Igualdad que ha puesto ahí Podemos. Sánchez, vaya, en una palabra”, ha criticado el comunicador.

“Y ya entre ellos estaban pasando circulares que decían: 'oye, no vengas a trabajar, por si acaso un metro de distancia, no os deis la mano, no tengamos reuniones presenciales, nada de besos y abrazos, etcétera, etcétera. Y a la par, irresponsablemente, estos cantamañanas estaban animando a todo el mundo a marcharse a manifestarse el 8 de Marzo. Es que, ese, es un asunto que conviene no olvidar. Conviene no olvidar”, ha denunciado Herrera.

LA ÚLTIMA PROPUESTA DEL GOBIERNO

La oferta que Pedro Sánchez ha hecho a los partidos políticos y a los presidentes autonómicos de abordar juntos la reconstrucción tras la crisis del coronavirus mediante unos nuevos Pactos de la Moncloa no tiene, en este momento, mucho futuro aparente. No parece posible que se pueda buscar ese consenso en este momento, con una oposición que ha endurecido su crítica al Ejecutivo por su gestión para luchar contra la pandemia y con una relación difícil entre el Gobierno y las comunidades que dista mucho de la aparente unidad de acción y coordinación de la que presumían al inicio de esta crisis.

Todos dicen estar en la misma lucha y todos aseguran anteponer el interés general al particular. Pero a medida que la pandemia entra en su fase de transición o "desescalado", como la definía esta mañana el ministro Salvador Illa, se endurece la crítica política y se elevan los reproches.

PACTOS DE LA MONCLOA

Aunque fue el ministro José Luis Ábalos quien habló primero de reeditar los Pactos de la Moncloa, Pedro Sánchez confirmó su intención en su comparecencia del pasado sábado, tras sus contactos con los partidos políticos y un día antes de su reunión semanal con los presidentes autonómicos, a los que también invitó a sumarse. Sánchez dijo entonces que estamos ante "la gran crisis de nuestras vidas" y por eso promoverá estos pactos para reconstruir la economía y el tejido social una vez que se supere la pandemia. Recordó que va a ser necesario tras la derrota del virus "tomar decisiones trascendentales que condicionarán el futuro de los más jóvenes", por lo que será precisa "una unidad mucho más fuerte y compacta". Una idea que este lunes ha apuntalado de nuevo Ábalos al señalar que los españoles quieren ver a sus políticos trabajando "hombro con hombro" e insistir en que ante un desafío como el actual no conviene que el Gobierno actúe solo, aunque tenga el apoyo parlamentario para hacerlo, y se necesita el mayor consenso posible.

EL PP NO SE FÍA

Pero el PP no se cree las intenciones del Gobierno. Su líder, Pablo Casado, ha insistido en calificar esta propuesta de señuelo, y este lunes incluso ha ido más allá: cree que se puede estar buscando un "cambio de régimen encubierto". "Cualquier acuerdo entre las fuerzas políticas tiene que estar residenciado en el Parlamento y abierto a los agentes sociales y a los sectores afectados", ha advertido el líder de la oposición.