Investigador del CSIC, sobre el covid: “Sin las vacunas no hubiéramos podido controlar la enfermedad”

Desde este martes 7 de febrero las mascarillas, en España, dejarán de ser obligatorias en el transporte público, aunque sí lo serán en los centros sanitarios, hospitales y farmacias. Una medida que muchos estaban pidiendo cuando en el resto de Europa ya no hacía falta su uso.

A pesar de que la OMS advertía la semana pasada que hemos de seguir vigilantes porque la pandemia no ha terminado.

Esta decisión que ha tomado el Gobierno no está exenta de polémica y debate, ya que algunos consideran que se ha llevado a cabo precipitadamente y que deberíamos haber esperado, por lo menos, hasta primavera.

El investigador del CSIC y virólogo Juan Luis Arriaza defiende en ‘Herrera en COPE’ la misma postura que la OMS al señalar que “el virus sigue estando entre nosotros y hay que estar alerta y ser precavidos a la hora de tomar decisiones, estar vigilantes frente a lo que pueda venir ya que hay nuevas variantes y subvariantes del virus que están surgiendo y que pueden llegar a otros países o regiones”. Por eso, ante esta decisión de eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte público advierte que “hay que tener cuidado ya que las nuevas variantes pueden campar a sus anchas en situaciones de grandes aglomeraciones de personas”.

Arriaza afirma que “hemos gripalizado el virus gracias a las vacunas”, asegurando que “si no hubiéramos tenido vacunas no hubiéramos podido controlar esta enfermedad”.

Cuarta dosis, necesaria frente a nuevas variantes

Por eso, el investigador del CSIC incide en la importancia de que “hay que vacunarse” y sobre todo de la cuarta dosis ya que “no es exactamente igual a la vacunas que nos hemos administrado en las tres dosis previas ya que implementa la nueva variante ómicron y da cabida a una mayor inmunidad frete a esta variante que las anteriores vacunas no generaban”.

Por eso, recuerda a todos aquellos que están en contra de las vacunas que “las vacunas es uno de los mayores inventos de la Humanidad que nos ha ayudado a protegernos de muchas enfermedades. Hay gente que no es muy consciente de lo que antiguamente era morir a edades muy tempranas por el sarampión o la viruela”, relatando que “la viruela es la única enfermedad erradicada en el planeta gracias a las vacunas”.

Secuelas de las vacunas

Otra de las polémicas generadas entorno a las vacunas son las secuelas que pueden provocar en las personas, algunas ya conocidas. Como explica Arriaza “cuando una vacuna se aprueba ha pasado por una serie de ensayos clínicos en un número determinado de personas. La fase más tardía incorporar de 30.000 a 50.000 personas y en base a esos datos las agencias aprueban las vacunas, por lo que pasamos de 50.000 a millones de personas. Por eso, las agencias reguladoras establecen una farmacovigilancia y evalúan los efectos secundarios que pueda haber y no se hubiera detectado en un número menor de población. Y en función de eso, una agencia podría inclusos desestimar una vacuna si produce una serie de efectos adversos que en una balanza de riesgo-beneficio sea contraproducente”.