El lamento en directo de Carlos Herrera por su situación personal: "A ver si es verdad"

El comunicador le ha realizado una confesión muy íntima a José Antonio Maldonado sobre su situación familiar

El lamento en directo de Carlos Herrera con su situación personal: "A ver si es verdad"

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Herrera en COPE es un programa en el que, además de recibir la mejor información y entretenimiento, su director Carlos Herrera, no tiene ningún problema en contar algunas de sus anécdotas más personales. Esta circunstancia se da más a menudo cuando, como cada viernes, el comunicador charla con el meteorólogo José Antonio Maldonado, al que le une una gran relación. Escucha el lamento que Carlos ha expresado en directo sobre su situación familiar:

Carlos Herrera, un hombre de familia

Y es que es así. Herrera ha manifestado en reiteradas ocasiones lo que valora y aprecia a los suyos. Llegando incluso a tener en sus pensamientos a quienes todavía no forman parte de su familia. Como se puede escuchar en el audio anterior, hay un pesar, un lamento, una queja en la más pura de sus formas, que el periodista ha expresado en los micrófonos de la radio en la mañana de un viernes muy particular.

Quiere ser abuelo. José Antonio Maldonado, el meteorólogo de referencia en el programa, ha relatado cómo él va a estar con sus hasta siete nietos, circunstancia que ha provocado el pesar manifiesta de Carlos Herrera. "¿Qué vas a hacer tú este fin de semana?", le preguntaba el director del programa, ya rumiando lo que más adelante diría.

"No, este fin de semana, tranquilo. Iré a ver a mis nietos, que están los siete aquí en Madrid", le ha explicado un Maldonado orgulloso de su extensa familia: "Me repartiré por un lado y por otro. Esa será mi diversión", afirmaba en su charla radiofónica, para acto seguido aclarar que esa "diversión", en efecto lo era. "Bueno, que me encanta verlos, como es natural", defensa de la familia hecha y Carlos ya había articulado lo que iba a decir. ¿Cómo? Una pregunta, esperar respuesta y explicar qué le pasa a él mismo.

Carlos Herrera, Rocío Crusset y Alberto Herrera

El abuelo de la radio

La cuestión, la siguiente: "¿Cómo te llaman tus nietos? ¿Abuelo?", preguntaba Carlos Herrera al orgulloso meteorólogo que se disponía a preparar un fin de semana de recorrer Madrid en busca de sus siete nietos. "Sí, me llaman abuelo", explicaba José Antonio. Dicho y hecho. Herrera ya podía verbalizar el lamento que le atormenta sobre su propia situación personal.

"Yo estoy dándole la vuelta a cómo me gustaría que me llamaran cuando nazcan, claro", Carlos Herrera quiere ser abuelo. Tiene un obstáculo, de momento insalvable. La solución, en realidad tiene nombre y apellidos y pasa por las decisiones vitales que emprendan sus hijos Rocío Crusset y Alberto Herrera. En un tono irónico, el padre de ambos, continuaba hablando de la situación de sus hipotéticos nietos: "No están ni avisados", afirmaba. "Ni convocados", remataba.

La esperanza es lo último que se pierde

Esta es la máxima que podría grabarse a fuego un Carlos Herrera que ya ha expresado en otras ocasiones lo mucho que le gustaría poder tener unos nietos a los que visitar. José Antonio Maldonado, como buen amigo de las ondas, ha querido ahondar en esta problemática a la que se enfrenta el comunicador.

"No están ni en proyecto, ¿no?", volvía a preguntar el meteorólogo que cada viernes nos trae el mejor pronóstico del tiempo para el fin de semana y para el resto de días venideros. "No están ni en proyecto", insistía el periodista a primera hora de la mañana.

CARLOS HERRERA EN IMAGEN DE ARCHIVO

Pero no preocuparse, Maldonado sigue a pies juntillas la máxima. Maldonado cree en la esperanza. No la pierde y trata de trasladársela a Carlos. "Bueno, eso cualquier día te dan la sorpresa, hombre", ya está. Quién sabe. Cualquier día se puede llevar uno una alegría. Lo cual es realmente cierto en cualquier aspecto de la vida. Quizá en este aspecto también. Quizá Herrera no tenga que esperar tanto para poder acompañar a los nietos.

Esperanza transmitida y recibida. El lamento de Carlos Herrera muta. Pasamos de un pesimismo por su situación personal a una especie de deseo que encierra el anhelo de convertirse en el abuelo de la radio. "A ver si es verdad", termina por decir un Herrera que ya ha dibujado en su horizonte hasta la forma en la que se dirigirán a él los hijos de sus hijos. Ya se ha imaginado como abuelo.