"La universidad fue pionera en la lucha contra ETA": así se vivió el acoso de la banda terrorista en las aulas
La periodista Ana Escauriaza presenta su libro 'Violencia, silencio y resistencia. ETA y la Universidad 1959-2011', contando con testimonios de profesores que estaban amenazados
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El 14 de febrero de 1996, ETA asesinaba al profesor Francisco Tomás y Valiente en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Un suceso que marcaría un antes y después en las reacciones contra la banda terrorista dentro del ámbito universitario.
Ana Escauriaza, es una periodista que, a raíz de su tesis doctoral, ha escrito el libro 'Violencia, silencio y resistencia. ETA y la Universidad 1959-2011', en el que describe el acoso de la banda terrorista en la Universidad del País Vasco. Este miércoles ha estado en 'Herrera en COPE' presentando el libro.
En primer lugar, ha explicado por qué la universidad era tan importante para la banda terrorista: "La universidad es un elemento clave en cualquier sociedad. En mi investigación he visto que está en los objetivos de ETA desde muy pronto. Es un lugar de la sociedad donde se concentra mucha gente joven, y la juventud es un elemento clave. Para ETA es importante llegar a la uni y dominarla porque dentro del frente cultural de su proyecto educativo se encuentra la universidad, uno de sus objetivos es tener la universidad popular vasca con las características que ellos querían. Y en la medida en que no lo consiguen, utilizan la violencia para intentar amedrentar".
Además, ha reflexionado sobre si el mundo uni se contaminó de aquellos sectores que guardaban silencio ante lo que hacía ETA: "La universidad es el reflejo perfecto de cualquier sociedad, convive la pluralidad. En el caso de las universidades, convivían los que apoyan los fines de ETA y los que estaban en contra. Hay un silencio, pero incluso desde el ámbito universitario hay una reacción pionera respecto al resto de la sociedad. Podíamos haber reaccionado más, pero sí se reaccionó contra el terrorismo".
El asesinato de Tomás y Valiente como punto de inflexión
El asesinato de Tomás y Valiente supuso un punto de inflexión en la lucha contra ETA, como explica Escauriaza en su libro: "He elegido como portada del libro la manifestación con las manos blancas en el año 96 en la autónoma como reacción a este asesinato. Hay reacciones que van siendo puntos de luz, desde los años 80, aunque no tienen la fuerza suficiente para generar un cambio, pero son peldaños. En el año 96, cuando lo asesinan, el hecho de que fuera en el despacho de su universidad, supuso un revulsivo para toda la universidad".
"Eso que ocurrió en la autónoma, derivo en la reacción sin precedentes. Esa estela que comienza en ese momento. Es inexplicable por qué habían matado a Gregorio Ordoñez en el 95 y supongo que a todo el mundo le espantó mucho, pero hasta que no llega el asesinato de Miguel Ángel Blanco no es la manifestación más numerosa hasta el momento", ha explicado.
El testimonio de profesores amenazados por ETA
En cuanto a los testimonios que ha recogido, destaca varios: "Me ha sorprendido que haya gente que todavía no haya querido dar su nombre, que haya gente que tenga miedo. Una persona anónima me impresionó, cuando le estaba entrevistando se puso a llorar. Todos me han aportado, quizás me resultó especialmente impresionante la de Juan Olabarría, que una de las cosas que me dijo fue que cuando supo que estaba amenazado decidió dejar de escribir en prensa, era más valiosa su vida. Otros como Antonio Duplá me gustó su reflexión, una persona que había estado en una postura de no posicionarse y reconocía el error de no haber estado del lado de las víctimas".
Por último, ha explicado por qué considera que la universidad del País Vasco jugó un papel importante en la reacción contra ETA: "De la misma forma que el apoyo de la sociedad fue clave para su crecimiento, la reacción también fue clave. La universidad fue pionera en reaccionar. En los campus de universidades, tanto de País Vasco como de Navarra, hay manifestaciones desde los años 80, de profesores que salen a concentrarse, 15 minutos de silencio, y tienen enfrente una contra manifestación. Ya desde los años 80, hay reacción por parte de la universidad contra el terrorismo, hay silencios, pero hay reacción. Al final la universidad es reflejo de la sociedad, pero por lo que hizo se puede decir que fue punta de lanza".