En 'Herrera en COPE'

La vacuna más esperanzadora contra la tuberculosis es española

Un laboratorio gallego y la Universidad de Zaragoza reciben 12 millones de Europa y Estados Unidos para probar su eficacia en Suráfrica

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Circadiano significa circular, el círculo que son las 24 horas del día, que afecta a todos los seres vivos que deben de estar sincronizados con la rotación de la tierra y ese ciclo de 24 horas.

En la época de las cavernas había menos problema para respetar los ritmos naturales de nuestro cuerpo de día y de noche pero con la electricidad nuestro estilo de vida cambió, no así nuestra biología. Cuando las plantas, animales o humanos nos desajustamos hay consecuencias negativas para la salud. Lo que han hecho los fisiólogos estuadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbach y Michael Young, es desentrañar cómo se da cuerda a ese reloj biológico que controla por ejemplo nuestros patrones de sueño o el metabolismo.

Lo han hecho utilizando moscas de fruta hasta aislar el gen que controla el ritmo biológico normal y comprender como se adapta nuestro cuerpo a las diferentes fases del día y cómo cambian nuestras proteínas para responder adecuadamente en cada momento.

Es bastante fácil dicen los expertos alterar nuestro reloj biólogico interno. Bastaría por ejemplo con comer cada día a una hora distinta o encender la luz a las cuatro de la mañana y, en general, con estilos de vida poco regulares. Ejemplos drásticos de desajustes son no cabe duda tener un trabajo nocturno o viajar a través de varias zonas horarias el temido jet lag.

El científico zaragozano Carlos Martín Montañés, 'padre' de esta vacuna viva atenuada, en colaboración con la investigadora Brigitte Gicquel del Instituto Pasteur, ha asegurado en 'Herrera en COPE' que cuando vacunan a alguien, “no saben si está protegido o no”.  

“La tuberculosis es una enfermedad muy compleja. Casi dos millones de personas están infectadas, y solo un 2% desarrollan la enfermedad”, ha dicho Carlos Martín, investigador principal del estudio.

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Carlos Martín en 'Herrera en COPE'

“La vacuna actual viene de las vacas y se hizo hace 100 años, le hacen falta una serie de genes aún”, lamenta el científico.

En enero de 2018, la investigación comenzará su segunda fase con la realización de dos nuevos ensayos clínicos: uno con una muestra de 99 recién nacidos y otro con 120 adultos. Ambos trabajos se desarrollarán durante dos años y medio en el Centro de Investigación en Vacunas de Sudáfrica (SATVI), en Worcester, un pequeño núcleo con alta incidencia de tuberculosis. Sudáfrica es una de las zonas más afectadas por esta enfermedad, según datos publicados en 2014. Cada día en aquel país se diagnostican 1.400 nuevos casos.

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