Alfonso J. Ussía y el fin de ETA: "La historia se debe contar bien para no reescribirla"
El escritor ha visitado este lunes Herrera en COPE para presentarnos su libro "Borroka. Años de plomo y sangre".
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En una entrevista en el programa de Herrera en COPE, el escritor y periodista Alfonso J. Ussía ha hablado sobre su último libro, 'Borroka', una crónica novelada que aborda los años de plomo en España y la violencia de ETA. Durante la conversación, Ussía ha profundizado en los temas centrales de su obra y ha reflexionado sobre la importancia de preservar la memoria histórica.
Ussía ha comenzado recordando su vínculo personal con la violencia terrorista, ya que su propio padre había sido objetivo de ETA. “Todos los que vivimos esa época recordamos encender la televisión y enterarnos de un nuevo atentado. Era nuestra rutina”, ha confesado.
El autor ha destacado cómo su novela arrancaba en 1987, un año clave en la escalada de violencia de la banda. “ETA decidió socializar el terror, y eso marcó un punto de inflexión. Quería que mi libro reflejara esa transformación”, ha explicado aludiendo al atentado de Hipercor en Barcelona, donde murieron 21 personas.
Alberto Herrera le ha preguntado por la protagonista de 'Borroka', una guardia civil, algo inusual en las narrativas sobre este periodo. Ussía respondió que quería rendir homenaje a la Guardia Civil, cuya actuación se había vuelto “más democrática, mientras ETA se hacía más cruel”.
El escritor no ha escatimado críticas a los intentos de reescribir la historia y subrayó que su libro era un antídoto contra ese fenómeno. “La memoria es importante, no solo para recordar lo que pasó hace 90 años, sino también hace 20. La ignorancia de las nuevas generaciones sobre Miguel Ángel Blanco es preocupante”.
En cuanto a las reformas legislativas que han reducido las condenas a presos etarras, Ussía ha sido contundente: “Algunas de esas personas cometieron los actos más sanguinarios de nuestra historia reciente. Esas medidas son un insulto a las víctimas”.
Al hablar de las víctimas, Ussía ha narrado casos desgarradores como el de las hermanas Alcaraz, dos niñas asesinadas por Henri Parot en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza. “Es imposible escribir sobre esto sin conmoverse. Sus historias son las que deben ser contadas para que no se repitan”.
El escritor también ha aborado el mito de los “dos bandos” en el conflicto. “Solo hubo uno que decidió atacar y otro que tuvo que defenderse. Equiparar ambas cosas es un error peligroso”, ha afirmado categóricamente.
Por último, Ussía ha reflexionado sobre el fin de ETA y el papel de las víctimas en la superación del trauma. “La superación no significa olvido. Es un proceso que lleva tiempo, pero debemos empezar por reconocer la verdad”.
La entrevista se ha cerrado con un mensaje contundente: “No podemos permitir que la historia sea manipulada. Contarla bien es nuestra única defensa frente al olvido y la tergiversación”. 'Borroka', según Ussía, es su contribución a esa causa.