Iñaki Domínguez y cómo funciona un narcopiso: “Tienes la casa, se la dejas a un traficante y tú fumas gratis la cocaína”

El antropólogo visita 'Herrera en COPE' para presentarnos su libro “San Vicente Ferrer 34”

Redacción Herrera en COPE

Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Iñaki Domínguez es escritor y lleva media vida obsesionado con su tema de conversación favorita. Los macarras. La historia que hoy contamos en Herrera en COPE surge mientras se documentaba para escribir un libro sobre este tema.

Estaba investigando en la calle cuando una chica le invitó a subir a un piso en una calle de Madrid para drogarse y es ahí donde se desarrolla toda la escena que describe en el libro que lleva por título la calle donde tiene lugar esta escena: “San Vicente Ferrer 34”.

Una obra hiperrealista donde Iñaki muestra “la vida dentro de un narcopiso. Además, me gustaría llevarlo a las tablas para que la gente vea cómo es esa vida”

Este antropólogo ha explicado a Alberto Herrera de los recuerdos del barrio de Malasaña que tiene la actual fauna de esta zona de Madrid: “En los años 80 eran jóvenes y en libro hablan de sus recuerdos de esa época. De La Vía Láctea, de locales de moda en el barrio en esos años”.

“Mi primer contacto con Malasaña fue un verano”, ha recordado Iñaki. “En aquella época parecía una escena de Makinavaja con las calles llenas de jeringiullas. El centro en esa época estaba abandonado. Malasaña, Fuencarral, la parte trasera de Gran Vía, la calle Montera...”.

Para entrar en el narcopiso, “me tuve que ganar la confianza de un drogadicto. No utilizaría la palabra yonki para describirlo. Ahí lo que se consume es cocaína fumada, que debe ser muy adictiva y tiene efectos muy nocivos. Mezclán la heroína y la cocaína. Siendo como soy, me gané su confianza aunque siempre había uno que estaba preocupado al verme allí con una grabadora”.

      
             
      

Cómo resumen de cómo es un narcopiso, Iñaki lo tiene claro: “Tú tienes la casa, se la dejas a un traficante de drogas y tú fumas gratis la cocaína”

Sobre la vivienda donde él estuvo, ha recordado que “era de la madre fallecida de uno de los drogadictos. En el salón había personas fumando. En otra habitación había un subsahariano que era el proveedor de la droga. Le traía la droga un secuaz sin dinero. Él vendía la droga y recogía le dinero para entregarlos después”.

Por último, Iñaki Domínguez ha reconocido que consumió y “no entendí los efectos, no me afectó. Por ello me indignó que la gente pueda tener esa adicción de fumar cocaína”.

Temas relacionados