Jonatan Armengol, crítico gastronómico ciego, y la reacción de los chefs: “Se echan las mano a la cabeza”

Nos visita el único crítico gastronómico ciego de nuestro país.

Redacción Herrera en COPE

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Lo más importante de un plato de comida es que esté bueno, que sepa bien... normalmente por el olfato ya sabemos si nos va a gustar o no.

Pero desde hace un tiempo, la presentación de los platos se ha convertido en algo igual de importante. De hecho, Ferran Adrià repetía mucho aquello de que la comida entra primero por los ojos.

Jonatan Armengol es crítico gastronómico. Pero no uno más. Es el único crítico gastronómico ciego en España y este lunes ha tomado un café con Alberto Herrera. Sobre su relación con los platos, Jonatan ha sido claro. "La comida tiene que estar buena. Por muy bonita que sea, si sabe mal, es una cochinada. Soy jurado de algunos premios y cada vez que me ven entrar los chefs se echan la mano a la cabeza", ha explicado a Alberto Herrera.

Como crítico, ha explicado que lo primero que hace es "oler la comida" e, incluso, después llega al punto de tocarla "si es posible", dando prioridad a la relación a la comida. Incluso, el ambiente y lugar en el que estás. 

Jonatan ha explicado que le molesta que se le tenga cierta condescendencia por su condición de persona ciega. “Lástima todavía hay mucha. Tengo 47 años y sigo a otros instagramers ciegos y todos nos quejamos de que demos cierta pena. Quiero que nos traten como a uno más. Eso se está consiguiendo en los últimos años. Para tratar a un ciego, lo más importante es la naturalidad”, explica. 

Sobre su juventud, ha confesado que con treinta años le dijeron que podía morir porque tenía diabetes y sobrepeso. "Decidieron operarme y noté lo bien que se está con 90 kilos. Procuro comer poco para no coger peso de nuevo”, recordó con Alberto Herrera.

Jonatan también ha hablado de su perro guía, Calo: “El que tiene un perro guía tiene un tesoro. Élo tiene sueldo, pero el perro te tiene que querer. Se genera un vínculo entre ambos y es importante que él sepa que le necesitas”.

Finalmente, Jonatan Armengol ha respondido a una pregunta recurrente que le suelen hacer sobre su perro: ¿Se puede tocar a un perro guía? “Se puede tocar si y no. La respuesta sería no si la gente le quiere tocar cuando está trabajando, cuando me está guiando. Si él no está haciendo nada y me pides permiso, no hay problema. Pero hay que respetar y comprender que el perro guía trabaja”, respondió. 

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