La rutina que sigue Víctor Elías tras superar sus adicciones y que le mantiene en contacto con la realidad: "Cuando me levanto"

Media España se acuerda todavía de Guille. El hermano mediano de 'Los Serrano'. Pero quizá no tantos conozcan a Víctor. Ni lo que le pasó mientras interpretaba a Guille. Hay vidas que siguen un orden lógico. Y otras que, por su desorden, tienden a perderse en el caos. La historia de Víctor es el relato de un juguete casi roto. Pero no nos vamos a anticipar. Mejor que nos lo cuente él. 

Pasa este martes por los micrófonos de 'Herrera en COPE', nos cuenta anécdotas personales y presenta su libro llamado 'Yo sostenido: historia de un juguete casi roto'.

Ser hijo de Heriberto (músico) y Amelia (actriz) en un pueblo que no supera más de 1.000 habitantes, explica, "en esa casa y ese pueblo es una enseñanza. Cambia toda la perspectiva. De lo que conoces. En mi caso era muy pequeño, pero me enseñó ciertas cosas de cómo se vive. Conoces a todo el mundo".

A Víctor siempre le ha gustado mucho el mundo del arte. Y era muy ingenuo de niño. Pero, más allá de eso, ha explicado que "el optimismo de mi padre me ha servido para tener siempre una sonrisa. Y mi madre se levantaba todo el rato. Lo bueno también, de todos estos años después de terapia, es que escribo mi libro desde el autoperdón y el perdón hacia ellos. Y desde el aprendizaje por todo lo bonito que me dejaron".

El bar de su pueblo lo recuerda mucho. De esos recuerdos, valga la redundancia, "que aunque tengas 5 años intuyes que algo no va bien. La gente de ese bar también era familia y también les cuidaban. Ese pueblo también era familia".

¿Y de qué cosas se da cuenta Víctor Elías en su bar? Quizás, responde, "veo que soy uno de los niños que más tiempo pasa en ese bar, o ves que esa gente por ser familia les piden que se vayan... eso lo empiezas a ver y luego años después entiendes".

No podemos pasar por alto el personaje que le lanzaría al estrellato. Guille. En 'Los Serrano'. Tiene recuerdos muy bonitos de aquella época. Le pidieron su primer autógrafo con 8 años. Sus padres ya se habían separado. Vivía con su madre. Volver a casa con ese triunfo profesional, explica, pues iba en función del día. Ahora, desde el aprendizaje, "por una parte, nada que reprochar a mi madre. Hizo todo lo que pudo. La adicción es un mundo complicado. El recibimiento era totalmente lo contrario a lo que se vivía en el plató".

Sus padres, en el fondo, intentaban protegerle "para que yo no sufriera lo mismo en sus profesiones. Me han dejado consejos muy buenos. Al final, me quedo con todas esas cosas".

Víctor Elías tuvo que denunciar a su madre. Y hay partes que se planteó ponerlas o no ponerlas. O que solamente ha leído una vez. En este caso, la denuncia a su madre viene porque tiene problema de adicciones, con el alcohol. 

"guille es el personaje que me ha ayudado; ocupaba el 70% de mi tiempo"

"Desde que empecé a hacer la función, la gente me decía que había pasado cosas parecidas. Contar el problema que tuve con mi madre, desde el perdón y el respeto a ella siempre, de saber que es una enfermedad mental y que hay tratarla como tal, me ha hecho poder acercarme a otra gente", relata a Alberto Herrera en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.

Y, con todo esto, con 13 años muere su padre. Y tiene que ir a grabar una serie familiar. "Guille es el personaje que me ha ayudado. En mi caso, ha habido una disociación evidente. El personaje ocupaba el 70% de mi tiempo, el otro 30% era Víctor", explica. Así, cree sentirse afortunado y agradecido. Tenía esa oportunidad de evadirse.

Al acabar 'Los Serrano' su vida ya estaba reorganizada. Vivía con sus tíos y, en el fondo, estaba preparado para ese final. Lo que no estaba preparado era para los que sucedería 15 años después. Encontró una nueva vocación: la música. Y, cuando pasan esos años, "agradecidísimo a toda esa época y feliz de haber estado con gente tan impresionante. Ves que tocas encima de un escenario e incluso cuando puede estorbar un espectáculo y se oye...¡Guille!".

Víctor Elías también sufrió problemas de adicciones. Lo cuenta en su libro. "El principal problema que tomarse una cerveza al día está bien. Todo esto tiene un rango muy amplio. Luego hay una parte, la final, sobre todo durante la época de consumo. Todo son excusas. Consumo porque estoy muy feliz, mañana consumo porque estoy muy triste. Y ahí, la elección empieza a ser individual".

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Decidió pedir ayuda "cuando le estaba faltando el respeto a mi música, a mi pasión. La música, que me ha salvado la vida. Me di cuenta de que no me importaba tocar. Estaba por encima lo otro. Y me di cuenta de que tenía un problema". El intérprete, tras esto, "ya puedo valorar lo afortunado que soy. Antes no era consciente de lo que tenía".

SOBRE SU MUJER, ANA GUERRA: "ME ENCONTRÉ A UNA PERSONA QUE ME ABRAZABA CON TODO"

Lo peor de estar metido en una adicción, reflexiona, "no estar contigo mismo y no tener tiempo para ver como estás. Desde hace unos años, lo primero que hago cuando me levanto es agradecer a mis padres. Les tengo mucho más cerca que antes. Y me pregunto como estoy y me protejo. Antes no me protegía en absoluto".

También ha hablado sobre su mujer, Ana Guerra. A ella le ha contado toda su historia "muy rápido. Nos pusimos rápido las cartas sobre la mesa. Un día, al poco de haber empezado, le dije que estaba en recuperación. Me encontré a una persona que me abrazaba con todo".

No te pierdas el resto de la entrevista en el audio adjunto.