‘Crónicas perplejas’: “Hoy estoy con todos los que luchan contra las llamas"
Pone en valor Antonio Agredano a todas aquellas personas que ente terrorífico verano de incendios trabajan en su extinción
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En esta nueva sección veraniega de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente.
España está en llamas y estamos viviendo el peor de nuestros veranos en cuanto a incendios hablamos. Un fuego voraz que se ha cobrado dos víctimas, ha calcinado casa y terminado con miles de animales, sin contar, claro está la enorme cantidad de campo perdido.
Por eso, Antonio rinde homenaje a todas aquellas personas que trabajan en la extinción de los incendios, esos que “tienen el humo clavado ya en sus pulmones” y a los “que han visto incendiarse su futuro y su pasado”.
Así nos lo cuenta Agredano:
Dice el mito que fue Prometeo quien robó el fuego a los dioses para dárselo a los mortales. Gracias a él, la oscuridad se tornó en luz, y el futuro se convirtió en un sitio menos hostil y más cercano. Las fieras no se aproximaban por miedo a las llamas, la comida cocinada estaba más sabrosa, el calor de las hogueras hacía el mundo más habitable. Luego Prometeo fue castigado por su osadía, pero el hombre ya tuvo para siempre en su poder aquella fuerza mística, aquella herramienta de supervivencia. Sin el fuego, hoy no seríamos lo que somos.
Veo España arrasada por las llamas y pienso en que todo lo bueno tiene un reverso terrible. Cómo hemos llegado hasta aquí. A esta desafección por nuestro territorio, por su naturaleza, por nuestros iguales. La falta de cuidado o la sinrazón intencionada o la nula previsión en la protección de los campos. Ya no importan los motivos, sólo las consecuencias. Hogares vaciados de madrugada, cosechas de ceniza, animales carbonizados, héroes con tizne en su piel jugándose la vida para salvar la de los demás.
Miramos con rabia el paisaje ennegrecido. Un verano más. Miles de hectáreas quemadas. Y lo de siempre frente a los micrófonos: Excusas. Y en el fondo del todo, observando desolados las cicatrices del incendio en el paisaje, aquellos que dieron todo por esta tierra. Los que con su sudor pudieron pagar sus casas. Los que ahora sienten que su vida ha sido arrebatada por el fuego. Por un fuego que, aún siendo inevitable muchas veces, bien que puede combatirse con prevención, con respeto y con recursos. El regalo envenenado de Prometo. El infierno estival.
Hoy estoy con todos los que luchan contra las llamas. Los que tienen el humo clavado ya en sus pulmones. Los que con una bolsa de deporte por apresurado equipaje están durmiendo en cualquier parte sin saber si su casa mañana será rescoldo y desmemoria. Hoy estoy con los que han visto incendiarse su futuro y su pasado. Los que han visto desaparecer sus frutos y sus bestias. Hoy estoy al lado de los que están sufriendo esta ola perversa y ardiente. Hoy no estoy con los que usan el dolor ajeno para lanzarse, como siempre, sus ideologías a la cabeza.
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