'Crónicas perplejas': “Somos los fuegos artificiales, los farolillos de colores y una conga improvisada”

En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas"

Qué bien sentaba vestirse de guapo y bajarse a la verbena. Qué bien sentaba el fin del colegio. Qué bien sentaba el sol, y las siestas frente al ventilador, y los higos chumbos que mamá compraba en el puestecillo de abajo.

Qué bien sentaban las carreras en la plaza con los amigos, y buscar a la niña que te gustaba y simplemente dejarte ver. No hacía falta más. Qué bien sentaba la inocencia.

La orquesta. Las cantantes con vestidos de lentejuelas. Las abuelas bailando pasodobles. El botellín helado que papa apuraba. Las mesas de plástico, el bullicio, el olor penetrante del algodón de azúcar.

También somos las verbenas que vivimos. Porque, todas las emociones que me definen, me quedo con el júbilo. La risa nos define mejor que las lágrimas. Hay en la felicidad una búsqueda y en la tristeza apenas una espera. Y como somos viaje, como siempre estamos yendo, es la alegría la que decide nuestros pasos. El dolor simplemente llega. Pero al júbilo vamos.

Por eso bailamos en las fiestas. Por eso abrimos el vino. Por eso abrazamos a los pequeños y les cogemos de la mano. Por eso nos ponemos guapos. Porque la vida hay que sentirla también de piel hacia afuera.

Es viernes. Tengo ganas de celebrar que aquí estamos. Unidos a través de la radio. Con nuestras expectativas, con nuestros reveses. Pero aquí. En mitad de esta plaza que en la vida. Mientras suena música alta, mientras los niños corretean entre las mesas. ¿Sabéis lo que le pido a los años que me quedan? Poco llanto y mucha jarana. Somos los fuegos artificiales, los farolillos de colores y una conga improvisada.

Las 'Crónicas perplejas' de la semana de Antonio Agredano

'Crónicas perplejas': “Ojalá mis hijos recuerden una infancia a la altura de su ilusión y su sonrisa

'Crónicas perplejas': "Las vacaciones en la costa tenían esa felicidad espontánea que aún perdura"

'Crónicas perplejas': “Vivimos tiempos tan extraños, que de la gente buena se dice que es tonta”