'Crónicas perplejas': “Si vais a regalar algo, no lo compréis por Internet”
Habla Antonio Agredano de las compras por Internet y nos da algunos consejos
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus ‘Crónicas perplejas'.
Internet tiene sus propias claves. Por ejemplo: si en su imagen de perfil sólo pone una foto de su ojo, es porque le gustan más las pizzas con pepperoni que la ensalada de canónigos. Si en su foto de Instagram, un señor sale con gafas de sol, es porque se acaba de divorciar.
Si en su foto de Instagram, una señora sale sentada frente al mar, de espaldas, de espaldas, sin la parte de arriba del bikini, es que también se acaba de separar. Si en su foto de Instagram una mujer tiene unas flores, es porque tiene más de sesenta años. En fin. Son cosas que deben saberse. Esto es información de servicio.
Y dentro de estas claves, una muy importante: si ves un producto en internet que parece muy útil y deseas poseerlo, no te fíes. Lo vas a pedir, te va a decepcionar y no lo vas a usar nunca.
Internet es la teletienda de nuestro tiempo. Si antes era la batamanta, los cuchillos ginsu, las pinzas antidolor Lasvi, la butterfly pillow, el whisper xl, ahora son las luces led para los armarios, las consolas portátiles con miles de juegos, que siempre son el mismo, las esponjas blancas, los calcetines exfoliantes y los muñecos de Funko. Qué pesados los muñecos de Funko, por cierto. Muy mal tienes que hacerlo en la vida para que no te terminen haciendo uno.
Lo de comprar en Internet ha traído algunos casos curiosos. Por ejemplo, hay más pulseras de actividad que actividad propiamente dicha. La gente se cree que es la pulsera la que te saca de casa tirándote de las orejas.
Y luego está lo de la ropa. Yo no sé vosotros, pero nunca acierto con las tallas. Una vez compré una camisa XL y no es que no me cerrara, es que me quedaba como le queda el chaleco al mono de Aladdin. Digo: o he engordado más de la cuenta o se han equivocado. Pero no. Por lo visto es que hay tallas chinas y tallas europeas. Así que yo en China tendría una XXXXL. Más equis que cuando codificaban el Canal Plus.
Comprar en Internet es ruina. Ya voy avisando. Cajones llenos de cosas inútiles, altillos llenos de vestidos que no nos vamos a poner nunca y zapatos que nos duran ni dos puestas. Y no seáis cutres.
Si vais a regalar algo, no los compréis por Internet. Que a una amiga le regaló su novio unos pendientes y acabó con la oreja azul como Pitufina. En Aliexpress, como en el Tinder, si tiene buena pinta, desconfía. Que luego llegan las decepciones.
Las compras de algunos 'fósforos' que no han salido bien del todo
El fósforo Antonio contaba en 'Herrera en COPE' lo que le ocurrió cuando compró unos calzoncillos en mitad de una cita con una chica.