El comentario de Santi González del jueves 7 de febrero de 2019

El análisis de actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.

Desde ayer la vida política española gira en torno a una palabra que había pronunciado con la gracia que es marca de la casa Carmen Calvo: relator. Con ella quiso quitar hierro al concepto que reclamaban sus interlocutores catalanes: mediador.

De mediadores había hablado el doctor Calamidad en octubre de 2017, cuando Puigdemont ya reclamaba la misma figura del mediador que hoy le ha impuesto su valido al Gobierno de la Nación o como quiera que lo llamemos. Y Sánchez, ese virtuoso en ciscarse en su propia hemeroteca, le decía: “No hace falta mirar muy lejos, no hace falta mirar fuera de España. El Congreso de los Diputados es el perfecto mediador para este tipo de cuestiones”.

Claro, que como diría su vicepresidenta, entonces no era presidente del Gobierno. El Quicio de la Mancebía anotó en mi blog otra perplejidad que le producía el anuncio de la vice: “A la de Cabra le preguntan qué pinta el Gobierno en la gestión de una mesa de partidos a la catalana… y, como era de esperar, la Vice enmudece y acaba reconociendo que, efectivamente, eso no es cosa del Gobierno y que lo que tenga que hacer ya lo decidirá el PSC… y los demás… O sea, que ni se habían enterado de que Gobierno y partido son algo distinto…”

Antonio Burgos encontró un calificativo histórico, que por la tarde repitió Alfonso Guerra en la presentación de su libro: “¡Felón! Desde Fernando VII no se escuchaba aplicar este adjetivo con tanta precisión como cuando se lo han dicho a Sánchez”. Tantos esfuerzos baldíos, tantas entregas, ni siquiera para aprobar unos presupuestos. No. Lo hizo a cambio de nada. A cambio de un voto que le van a negar este tipo está dispuesto a romper España, aunque al final solo conseguirá romper a su partido.