En 'Herrera en COPE'
Santi González: “El mutis de Rajoy es lo más elegante que haya hecho nunca ningún presidente del Gobierno a la hora del adiós”
El expresidente del Gobierno ha vuelto a su trabajo, registrador de la propiedad, en Santa Pola
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Mucho se está hablando del adiós de Rajoy a la política tras la moción de censura. Y más cuando el expresidente se ha incorporado a trabajar, como dijo este miércoles “ahora me dedico a mi profesión”. Por eso, Santi González analiza en ‘Herrera en COPE’ el adiós de Rajoy.
“Nadie lo habría dicho, pero Mariano Rajoy ha sorprendido a propios y extraños al hacer el mutis más elegante que haya hecho nunca ningún presidente del Gobierno a la hora del adiós. Se fue sin alharacas, sin sueldo compensatorio, sin asiento en el Consejo de Estado, sin eso que tan impropiamente se ha dado en llamar puertas giratorias, sin intervenir en la vida política del partido cuya presidencia deja atrás. Ha vuelto a ejercer el mismo oficio del que salió hace treinta años, cuando empezó su carrera política. Nadie lo había hecho antes y eso tiene un mérito”.
Recuerda el tertuliano que “a Mariano Rajoy le costó digerir la idea de que la moción de censura iba a abrirse camino, lo que debió de suceder al filo del mediodía del 1 de junio, probablemente cuando Andoni Ortuzar le hizo saber que el PNV iba a apoyar la moción de Sánchez”.
“Nos faltan datos sobre la espantada que el todavía presidente del Gobierno hizo aquella tarde, cuando su escaño estuvo ocupado por el bolso de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, mientras él se ocupaba en una larguísima sobremesa en el reservado de un restaurante. Está por saber de qué habló Mariano Rajoy con quienes lo acompañaban en su Getsemaní. Fue una actuación sorprendente por lo impropia, a la que no puso remedio hasta el día siguiente, a la hora de la votación. Pero es preciso reconocer que a partir de aquel momento su actuación fue difícilmente mejorable: en sus palabras de reconocimiento de la derrota, al dimitir de la Presidencia en el partido, anunciar un congreso extraordinario, al renunciar al acta de diputado. El adiós de Mariano Rajoy y su vuelta a Santa Pola a ejercer su antiguo oficio es ejemplar, pero claro, para eso, hace falta tener un oficio”.