Santi González: "El Reino Unido nunca se ha tomado en serio a España a propósito de la Roca"

No había razón para esperar que a nuestro presidente del Gobierno se lo tomaran más en serio en el exterior de lo que nos lo tomamos aquí dentro, pongamos que hablo de Gibraltar. Hay que decir que el Reino Unido nunca se ha tomado en serio a España a propósito de la Roca, pero con Sánchez lo tienen aún más fácil, porque es el único presidente español que habla inglés, y eso, que es un mérito evidente, una fortaleza, es también una gran debilidad, porque se le entiende todo sin necesidad de traductor y carece, por tanto, de un alibique a veces resulta muy conveniente: traduttore, traditore.

En virtud del artículo 184 lo concerniente a Gibraltar en el Brexit será una cuestión que negocien la UE y el Reino Unido, pero la opinión de España no será determinante: ni siquiera será escuchada. Pedro Sánchez ha anunciado que “si no hay cambios España vetará el Brexit”. Hace falta saber qué significa ‘vetar’ en el diccionario del doctor Fraude.

Hay más asuntos que tienen como protagonista principal al doctor Sánchez.  Así es, porque sin extinguirse los ecos de la bronca que le montaron sus socios de ER a su ministro Borrell con escupitajo incluido, sin que él se sintiera particularmente concernido por ello, estuvo ayer en Valladolid para la cumbre hispano-lusa. En ella se encontró con su alterego portugués, Antonio Costa, pero no hay noticia de que el nuestro le propusiera la gran ocurrenciab que destapó en Rabat ante Mohamed VI: una candidatura Portugal-España-Marruecos para organizar el Mundial de Fútbol de 2030.

No les daría tiempo, porque él con su escupido ministro de Exteriores tenían que salir para Cuba, donde mantuvo ayer mismo una reunión con Díaz Canel, ofreció enviar a Los Reyes a La Habana el año que viene, hablarán una vez al año sobre derechos humanos y no se reunirá con los disidentes. Una visita guiada, como le decía Yoani Sánchez. Hay que recordar que Aznar si estuvo con la Cuba no castrista y que Juan Carlos I hizo un impecable discurso ante el dictador Videla reclamando derechos humanos. Eran otros tiempos y otra gente.