Luis del Val: “La estupidez natural no la va a paliar la inteligencia artificial (IA)”
Una vez inaugurado el Mobile World Congress en Barcelona por el Rey Felipe VI, compara el profesor la inteligencia artificial (IA) con la "estupidez natural" de los seres humanos
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en el Mobile World Congres, inaugurado el domingo por Rey Felipe VI y en que se habla mucho de la inteligencia artificial. Por eso, aprovecha el profesor en comparar la IA con la "estupidez natural" de los seres humanos con claros y concisos ejemplos:
En la inauguración del Mobile Word Congres, ayer, en Barcelona, se habló mucho de la Inteligencia Artificial, y yo hecho en falta que se hable poco de la Estupidez Natural, demostrada por los seres humanos cada día, y sin descanso.
Fue la estupidez humana del conjunto de la Unión Europea, la que exigió, razonablemente, medidas ecológicas para los cultivos, pero se olvidó de exigírselas, a quienes no sólo no cumplían esas normas, sino que pagan sueldos de miseria y hasta esclavizan a niños para cosechar, con lo que la estupidez va arruinando la agricultura y la ganadería europea.
También es la estupidez natural, trufada de egoísmo, la que mira hacia otro lado, mientras el tirano de Rusia para asegurar sus fronteras sigue avanzando, y nadie calcula que lo que sueña es que la frontera de Rusia esté en Islandia o en las costas británicas.
La estupidez natural pretende que Ucrania ponga los muertos, como si fuera el portero heroico de Valencia, y hasta racanea con la ayuda material, mientras el estúpido pijo, que puede ser presidente de Estados Unidos, dice que ni tropas, ni dólares, como si el declive de Europa no fuera también el declive estadounidense.
La estupidez natural del secesionismo echó risas y bromas, cuando el diario El País -el que dirigía Antonio Caño, no el de ahora- desveló, por vez primera, los contactos de la locura secesionista con los servicios secretos del tirano especialista en asesinar rivales, y cree que ese pecado es agua pasada, pero la invasión de Ucrania lo ha reverdecido tanto que puede malograr la degradante amnistía.
Y la estupidez natural ha demostrado que, ante un caso de corrupción escandaloso -el fraude de las mascarillas- se alarme la sociedad española -y es alarmante- pero una transgresión que es mucho menor que revocar la sentencia de los tribunales, y dejar sin efecto las condenas a quienes, desde el asalto de Tejero al Congreso de los Diputados, protagonizaron el mayor ataque a un país libre y democrático, donde se va a abolir la igualdad y la independencia judicial, por la corrupción de comprar los votos de los delincuentes a cambio de la impunidad de sus graves delitos.
La estupidez natural no la va a paliar la inteligencia artificial. Ahí tienes a los estúpidos pegando cuerpos desnudos a rostros de niñas. Artificial sí. Inteligencia, ninguna.