La jota de Luis Del Val con la que brinda homenaje al Día de la Hispanidad: "¡Con lo grande que es el mar!"

Escucha la imagen del día del periodista maño Luis del Val en este Día de la Hispanidad, la Fiesta Nacional

Luis del Val

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Luis del Val pone el foco de la imagen del día en "Herrera en COPE" en la historia de nuestra Fiesta Nacional:

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"En ese camino de ida y vuelta que es el Atlántico, regresó un hombre de Teruel, que había emigrado hacía muchos años. Y un día, se sinceró con esta jota:

En Buenos Aires decían:

“Ya viene aquí el baturrico”,

y, ahora, de vuelta a Teruel,

me llaman Argentinico”.

Esta es una jornada que tengo asociada a la Virgen y a la calle Alfonso, a la jota y al corrido, a la fematera y a la cumbia, a la guitarra y a la quena. Es una mezcla antirreglamentaria llena de barcos y recuerdos, de intercambios con los que nos ayudamos y nos perjudicamos mutuamente. Llevamos el sarampión y la viruela y nos trajimos la sífilis; llevamos el arroz, el olivo y el trigo, y nos trajimos el tomate, la patata y las alubias; descubrimos el cacao para hacer chocolate y les llevamos el café, que, a su vez, nos habíamos traído de África. Las películas de indios contra el Séptimo de Caballería no hubieran sido posibles de no haber ordenado Isabel la Católica que llevaran a las nuevas tierras veinte caballos y media docena de yeguas. Porque en América había búfalos por el norte, y llamas por el sur, pero no había caballos, ni cerdos, ni pollos.

Fue un intercambio que a Europa le salvó del hambre gracias a la patata y a América le cambió la cocina.

Homenaje al Día de la Hispanidad

El día de hoy me trae ecos de jotas, sí, pero también de rancheras y boleros, de tangos y chacareras. Y Rubén Darío me parece que es contemporáneo de Pablo Neruda, y Borges de Gabriela Mistral, y casi me parece posible que Mario Vargas Llosa conociera a la Maga y Oliveira en ese apartamento en el que vivía Julio Cortázar, en París. Y casi seiscientos millones de personas en todo el mundo, conocemos esos autores y los hemos leído, a pesar de ese puñado de analfabetos que derriban estatuas y quieren volver a escribir una Historia que desconocen.

En esta jornada se me mezcla la infancia aragonesa y la madurez en la que descubres que desde California hasta la Patagonia hay algo común y familiar. Y el mejor resumen del día me parece esta jota que dice:

Un baturro llegó a América,

vio una Virgen del Pilar,

y dijo: “¡Vaya milagro!

¡Con lo grande que es el mar!”.