Luis del Val sobre el 12-M: “Es como ver la repetición de un partido, contemplado ya demasiadas veces”

Habla el profesor de los resultados de las elecciones en Cataluña

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La opinión de Luis del Val tras los resultados de las elecciones de Cataluña del 12-M

Luis del Val

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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPEen el resultado de las elecciones del 12-M en Cataluña y los posibles escenarios que pueden darse:

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En la Zaragoza de mi infancia había un comercio que se llamaba “El pequeño catalán”. Me llevaba allí mi madre y, mientras ella miraba con interés las telas que desenrollaba el dependiente, yo me aburría con esa intensidad en que solo puede aburrirse un niño en una tienda de telas.

Anoche, mientras observaba los resultados de las votaciones, me vino a la memoria aquellas visitas textiles al comercio denominado “El pequeño catalán”, no sé si por asociación con la estatura del president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés García, o por el espantoso aburrimiento que comienza a producirme el procés y su corte nada celestial, llena de cofrades fenicios, disfrazados de soñadores, que predican el paraíso, pero, al final, terminan pidiendo pagar menos impuestos. Es algo así como ver por televisión, no la repetición del último gol, sino la repetición de un partido entero, contemplado ya demasiadas veces.

Si nos atenemos a la lógica, el otro ciudadano bajito -tan bajito como yo- Salvador Illa, podría formar un tripartito, pero aplicar la lógica a Cataluña es como intentar aplicar la disciplina a un neurótico que solo lleva dos sesiones de psiquiatra.

Podríamos comenzar el curso con la repetición de unas elecciones catalanas, junto a un adelanto de las generales, o asistir a la defenestración del triunfador de las elecciones, porque aquí nada es racional, comenzando con que un prófugo de la Justicia pueda presentarse como candidato.

Rubiales, por ejemplo, no puede presentarse a unas elecciones por un piquito segundero, lo que podríamos denominar un preludio de beso, pero quien organizó un golpe de Estado, sí. En estas circunstancias comprenderán que aplicar el raciocinio es como intentar tocar un nocturno de Chopin con un tambor de charanga.

A partir de hoy me niego a aburrirme con el rollo de telas de los pactos, a no ser que Salvador Illa sea defenestrado por orden de Ferraz, y eso tenga alguna consecuencia interna en el PSOE acaudillado por Pedro I, El Mentiroso. Pero fuera de eso, si me dicen que el Cobarde Prófugo será nombrado Reina de las Fiestas de la Mercé, agotada mi ya escasa curiosidad, sólo me quedarán fuerzas para preguntar -sin interés, y sólo por un atisbo de cortesía- quienes va a ser las damas de honor.