Luis del Val: “Se me antoja muy fría la recepción a Puigdemont, el Cobarde Prófugo?
Habla el profesor del regreso a España de Carles Puigdemont
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE” en el regreso a España de Carles Puigdemont:
Estoy francamente decepcionado con el recibimiento que le están preparando al Cobarde Prófugo. Márchese usted siete años de su casa; convénzase, durante 84 meses, de que es un héroe; soporte el clima de Bélgica, que tiene tanta lluvia como Londres, tanto calor como Berlín, y una gastronomía mestiza, donde reina el mejillón, gran paradoja en un país que no linda con el mar; decida arriesgarse a que lo detengan para poner los focos en que no ha estado siete años de vacaciones, sino preparando la liberación de Cataluña.
¿Y cuál va a ser el agradecimiento? Paralizar la investidura tres días. Como la investidura será el jueves, o el viernes, dejarán los deberes, se marcharán de fin de semana a Castelldefels, reflexionarán a la orilla del mar con una cerveza fría, y el lunes los diputados catalanes volverán al tajo, mientras el Cobarde Prófugo igual está en una celda.
Como dice una jota, tan irónica como surrealista, de mi tierra: “Quisiera ser guacamayo/ y tener ojos azules/ para pensar en tus muertos/ sábado, domingo y lunes”. ¿Y los de Òmniun Cultural, que de cultura tienen poco, pero de separatismo saben omnium, y mantienen en nómina a un centenar de empleados, no van a hacer nada? ¿Y esos aguerridos miembros de la Asamblea Nacional Catalana, no van a organizar una cadena humana de 400 kilómetros, desde La Junquera hasta el límite de la provincia de Castellón? ¿No van a quemar ni un contenedor?
Bueno, es verdad, ya hace bastante calor, pero se me antoja muy fría la recepción al Cobarde Prófugo, y ya se sabe la simpatía que le tiene Oriol Junqueras, desde que el Cobarde Prófugo le engañó, pero me parece un desaire el recibimiento. Vamos, porque el espectáculo ya está debidamente anunciado por su protagonista, y echar marcha atrás corroboraría su demostrada cobardía, pero debería pensar, si no es mejor opción suspender el espectáculo por problemas con el decorado.
Sacrifíquese por la patria catalana durante siete años, y observe la frialdad burocrática de los patriotas: ¡se toman cuatro días de vacaciones! Ni una manifestación, ni una concentración. Está claro que Cataluña es España, y en España, como decía Jardiel, solo sacamos a hombros a los muertos. Pero al Cobarde Prófugo no creo que le haga gracia semejante opción.