Luis del Val: "No había nacido Jesucristo y,¡ ya existía Cataluña!"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los secesionistas catalanes se fueron a entrevistar con los nacionalistas vascos, y uno de los anfitriones, con ese sentido de la hospitalidad tan vasca, sumido por el entusiasmo del momento, aseguró en su discurso que Cataluña ya existía hace dos mil años. Vamos, que todavía no había nacido Jesucristo y los romanos decidieron desembarcar donde antes lo habían hecho fenicios y griegos, atraídos por los castellets. Según esta versión del PNV, en la refundación de Zaragoza por César Augusto las murallas romanas, que hoy podemos contemplar, debieron ser construidas cantando jotas, de la misma manera que las tropas romanas llegaron a Hispalis, Sevilla, después de la segunda guerra púnica, atraídos seguramente por la feria de abril, que es que en Roma no se hablaba de otra cosa. Eso sucedió en el siglo III, es decir, más de doscientos años después de que Cataluña inventara los castellets, que tanto gustaban a los soldados romanos, por no hablar de las fallas de Valencia, que seguramente tuvieron su origen en Cartagena, según esta versión de la Historia de este dirigente del PNV.
Teníamos pruebas evidentes de que el nacionalismo alteraba la comprensión, producía desinhibiciones asombrosas, y causaba estragos en la lógica, pero afirmar que Cataluña existía hace dos mil años, es decir, incluso antes, mucho antes de que aparecieran el occitano, el aragonés y el catalán, vamos, afirmar que ochocientos años antes de que se marcharan los romanos ya existía Cataluña, es de esos descubrimientos que si fueran ciertos harían tambalear la Historia Universal.
Se quejan los futuros universitarios de que son difíciles los exámenes de matemáticas, pero después de este descubrimiento del PNV, la cosa se va a poner mucho peor en Historia, porque en cuanto se incorporen los descubrimientos de este líder del PNV, se llegará a la conclusión de que las murallas romanas de Lugo fueron tan sólidas porque los romanos alargaron las obras para estar más tiempo tomando pulpo a feira y la famosa tortilla.
La tontería contemporánea es muy contagiosa, y prueba de ello es que, sin llegar a la hipérbole de los anfitriones vascos, en cada comunidad se les exige un diferente nivel de conocimiento a los futuros abogados, médicos, biólogos, etcétera. Y la ministra en funciones, Celáa, lo reconoce, pero dice que de implantar un exámen único para toda España, nada de nada. Claro ¿cómo vas a poner un examen igual en un territorio que nació hace dos mil años, como Cataluña, que a unos alumnos de Castilla que se llamó así hace apenas mil años, unos recién llegados como aquél que dice?
Ya sabía que vivíamos en un mundo inseguro, pero comienza a ser inseguro incluso el pasado. A estas horas de la mañana creo que de lo único que te puedes fiar y no equivocarte es de que el peluquero del sustituto de Echenique no es el mismo que el que tiene Donald Trump.