Una medalla olímpica bien vale una foto y una sonrisa aunque sea con tu peor enemigo
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Un teléfono móvil, un entorno afable y un poco de voluntad. No ha hecho falta mucho más para reunir a cuatro personas, en principio, enemigas. O como poco, representantes de dos países casi, casi en guerra.
Corea del Norte y Cortea del Sur.
A un lado, la pareja que ha representado a Corea del Norte en la prueba de dobles mixtos de tenis de mesa en los JJ. OO. de París. En el otro, la pareja de Corea del Norte.
Gesto algo serio, un momento un poco violento y al final, alguna sonrisa que hay que salir guapos en la foto que, aunque sea de forma simbólica, ha puesto paz en una península en guerra.