Pierde el oído y la vista de adolescente y, 20 años después, da una lección por lo que hace al convertirse en padre

En la escena, hay un hombre en la grada del Metropolitano, viendo al Atleti.

A ese hombre le están haciendo, mientras tanto, cosquillas en la espalda, y en su mano izquierda. Porque Javier, que así se llama, es del Atleti. Su bastón es rojiblanco, que es el que identifica a las personas sordociegas, así que tuvo claro cuál era su equipo. 

Jugaba de portero, pero tuvo que dejarlo. Pero ahora no ve, de tal forma, que las cosquillas no eran tales. Le estaban contando el partido.

La mano derecha de Javier también está extendida mientras escucha música en un guachinche canario. En ella, con los dedos, una amiga le contaba la letra de la canción. Javier García Pajares tampoco oye. Pero no se pierde una.

Es padre, montañero, ha hecho cimas en Europa y África, y ha grabado un corto 'Abrazar las estrellas' para contar su historia. Una historia en la que Javier se pregunta todo el rato “¿Y por qué no?”.

¿Y por qué no hablar? Ni ve ni oye, pero Javier se lo propuso y ahí está. Puede hablar.

Y además, Javier García Pajares es ciclista. Y ha adaptado su casa para poder enterarse de cuando sus hijos lloran por la noche, porque tampoco se quiere perder eso. Porque nunca busca excusas.

¿Y por qué no? A Javier nada se le pone por delante. A Javier, como diríamos en Albacete “no se le anochece ná”.

Un ejemplo de superación

A través de sus redes sociales, el joven comparte algunos de sus grandes logros y varios de sus vídeos se han hecho virales. 

Tras su visita al estadio del Atlético de Madrid, Javier dejaba un mensaje de agradecimiento en Instagram por el gran momento vivido. 

"Encontré un refugio en el #fútbol cuando perdí la audición. Jugaba de portero hasta que perdí la visión y tuve que abandonarlo. Tiempo después mi vida volvió a unirse al fútbol a través de los colores del #Atleti porque el bastón que identifica a las personas con #sordoceguera es #rojiblanco.

Acabo de cumplir mi sueño de volver a vivir un partido de fútbol de una forma diferente, pero con la misma emoción", escribía junto al vídeo que ha llegado a más de 600.000 personas.

Además, daba las gracias al club por "hacerlo realidad" y a Eusebio Azorín García "por creer siempre, por apoyarme en este sueño".