El testimonio de los vecinos de Letur que han sufrido el paso de la DANA: "El que se cae se tiene que levantar"

Que no es que no te importe lo demás, pero es que te reconoces en tu acento. Que no es que seas ajeno a lo demás, es que sabes sus nombres y has estrechado sus manos.

En Letur, Albacete, se conocen todos. Son novecientos y pico. Por eso, en cuanto faltaron seis, sabían sus nombres, sabían sus vidas. 

En esa localidad, hay un buen puñado de cavidades con arte rupestre, así que la presencia humana fue muy temprana en este pueblo, singular, bello, serrano, donde empezaron el martes a ver llover bonico.

A Carlos Martínez, el agua se le ha llevado el estanco por delante. Salía de su negocio cuando vio un ciclón de agua marrón venir hacia abajo. No le dio tiempo a avisar a nadie, así que se puso a rezar. Su tienda está en la zona turística. 

Su tienda ya no existe, pero eso ya no le importa. Lo importante es encontrar a la gente. A Luis le rescataron a su suegra ayer por la mañana. 93 años. La sacaron en camilla. Pero está viva.

Jesús Amores estaba en Hellín, a unos kilómetros de Letur. Tenía un restaurante en el centro, El Castillo, se llamaba. Ya no lo tiene. Pero a Jesús le importa el pueblo, recuperarlo cuanto antes. Y luego ya abrirá otro bar. 

Y Luis tendrá que comprarse otra furgoneta, porque la vio pasar por delante llevada por la corriente. “El que se cae se tiene que levantar. Y cuanto antes lo haga, mejor”.

Así suena Letur, en Albacete.

Que no es que no te importe lo demás, pero es que te reconoces en tu acento. Que no es que seas ajeno a lo demás, es que sabes sus nombres y has estrechado sus manos.

Y desde Letur, un abrazo inmenso a Valencia.

El testimonio de los vecinos más afectados por la DANA, en COPE: "Veíamos coches con personas dentro que no podían salir"

En 'Herrera en COPE' hablábamos con varios afectados por la situación que nos han contado cómo han pasado la noche o cómo están algunos familiares que han vivido lo peor de esta tragedia en sus casas.

Luis ha explicado cómo han pasado la noche tanto su pareja como su suegro: "Mi pareja se quedó ayer atrapada en la carretera sin poder avanzar porque dos ríos han desbordado. Por suerte, está en una parte de la carretera elevada a la que no ha llegado el agua, pero no ha podido ser rescatada todavía. Se han ido turnando para no estar solos, con la angustia de no poder saber de muchos de sus familiares".

Con su suegro, el susto ha sido aún mayor: "Se ha pasado la noche encerrado dentro de su panadería. A las 19 h de la tarde, dejamos de saber de él. A esa hora, la trabajadora con la que estaba fue evacuada y él viendo que no había mucha agua quiso quedarse achicando. Sobre las 11 de la noche la vecina escuchó gritos de auxilio, nos costó contactar con los servicios de emergencia y hasta las 5 de la mañana no lo han sacado".

Por su parte, Daniel celebra esta vivo "de milagro" y da "gracias a Dios": "Pasé la noche junto a mis compañeros, nos quedamos en una nave y veíamos los coches con personas dentro que no podían salir y nosotros impotentes por no poder ayudar. Los últimos que llegaron fue una pareja con un niño de dos años y con el agua llegando casi al cuello". Vuelve a escuchar todos los testimonios aquí.