Triste pérdida para el artista colombiano Carlos Vives: "Hizo bailar al mundo entero"

Tenía los ojos tan claros que costaba mirarle. Quizá por ello siempre llevaba puesto su sombrero “vueltiao” debajo del cual escondía su timidez. Debajo de su sombrero y, por supuesto, detrás de su acordeón con el que consiguió ser Rey del Festival de la Leyenda Vallenata y un mito en la Guajira, su tierra colombiana.

Egidio Cuadrado, ese músico que hizo bailar al mundo entero un ritmo que pocos conocían, se ha ido hace unas horas dejando viudo a Carlos Vives, con el que recuperó a Rafael Escalona, un maravilloso compositor de historias pequeñas y preciosas convertidas en canciones. 

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Cuadrado se atrevió a modernizar el vallenato y se coló en un montón de éxitos mundiales.

Seguro que recuerdan “La bicicleta” con Shakira, ¿a que sí?

Egidio Cuadrado fue criticado por popularizar al máximo la música colombiana, por sacarla de sus fronteras, por alcanzar cifras millonarias de escuchas. Pero a él no le importaba nada más que hacer feliz a la gente con Carlos Vives, un matrimonio que estuvo vigente hasta el final, y también que la parranda durara siempre hasta el amanecer.

Los que tuvimos la suerte de conocerle, le recordamos callado y sonriente, esperando a tocar para destacar. Solo entonces, solo tocando, quería destacar.

Colombia entera y el mundo lo van a recordar eternamente, con el volumen a todo taco, pero juicioso, como a las madres colombianas les gusta que sean sus hijos.

Gracias por el folclore, por la alegría. Gracias por ser un juglar tan bajito y tan enorme, Egidio.