La historia de Adoración, una cirujana que fue a ayudar a Etiopía: "Ha ejercido una labor estupenda"

¿Han pensado ya en las vacaciones? ¿Tienen dinero para irse a algún lado o les alcanza, si acaso, para visitar la casa familiar en el pueblo y poco más? Cualquier cosa con tal de cambiar de paisaje, ¿verdad?

Pero ahora imaginen que sus vacaciones las dedican a hacer lo mismo que hacen de lunes a viernes pero a lo bestia. Y voluntariamente. Adoración Martínez Plaza es médico en el Hospital Virgen de las Nieves en Granada. Ha estado en Etiopía, pagando de su bolsillo el billete, operando a seres humanos que no tienen a mano un cirujano.

En una sala de curas que tienen las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta en Adis Abeba, montó su quirófano. Y tuvo que hacer de todo.

El hijo de Adoración es el que tuvo la idea, porque parece que la doctora ha dejado su impronta solidaria también en él. Ha estado, además, curando a niños de Palestina, en Ramallah, en Hebrón, en Nablus. Y ahora Etiopía, adonde piensa regresar en cuanto pueda y acompañada.

Hace solo unos días, el Hospital Virgen de las Nieves de Granada recibió una carta.

“Gracias por el regalo que es haber podido tener entre nosotros a la Dra. Martínez Plaza, que ha ejercido una labor estupenda con sus dones quirúrgicos, pero sobre todo, con su gran corazón para con los más pobres entre los pobres”. La firmaban las monjas de la Caridad de la Madre Teresa en Adís Abeba. Y servidora mirando los catálogos de Cullera.