Las experiencias de los 'fósforos' con los animales acuáticos: delfines, medusas y pulpos
En verano hay quienes aprovechan para ‘conocer’ las especies marinas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ver a los tiburones en Sudáfrica, nadar con delfines en Barcelona, pescar pulpos y las temibles picaduras de las medusas… son algunas de las ‘aventuras’ que muchas personas viven en el varano y de las que guardan un recuerdo.
Los ‘fósforos’ de ‘Herrera en COPE’ nos halan de las experiencias vividas bajo el mar que algunos repetiría.
Alberto recuerda que cuando tenía 13 años en Algeciras pescó un pulpo que al salir del agua se le pegó a todo el cuerpo. Se lo pudo quitar gracias a la ayuda de un amigo, sin embrago cuando llegó a casa su madre pensaba que tenía varicela.
Rafael se encontraba un día limpiando barcos en el puerto de Barcelona cuando de repente vio en el mar una aleta que se acercaba hacia él. En unos minutos pasó miedo ante la incertidumbre de no saber de qué se trataría: un delfín, tiburón… Cuando Rafael descubrió que se trataba de un delfín se lanzó al agua para nada con él.
José tuvo una de las experiencias que todos queremos evitar en verano: la picadura de las medusas. Algo parecido le ocurrió a Javier, que salió a bucear con un amigo y le picó una medusa en el pecho y la espalda, pero es que además cuando salió del agua se pinchó con un erizo.
Pedro nos cuenta que es de pueblo y un día se lanzó a loa aventura de bucear para lo que tuvo que equiparse. Se compró unas gafas de buceo del chino y cuando se sumergió en el agua se encontró con u pulpo “enorme” al que le echó mano. Cuando iba saliendo del agua decía a la gente que se apartara porque era “muy grande, muy grande” y cuando llegó ya a la orilla y se quitó las gafas descubrió la realidad “el pulpo no pesaba ni medio kilo”. Confiesa que todavía siente “vergüenza” de aquello.
Javier es uno de los valientes que ha ido a Cabo Verde a bañarse entre tiburones y la aventura pudo costarle un disgusto.
Y por último Juan Carlos que ha vivido uno de los sustos más grandes de su vida. Un día pescando en una zodiac junto a familiares y amigo por el Estrecho, y aprovechando que hacía oleaje disfrutaron un rato dando saltos con el barco, risas y demás… hasta que de repente vieron una sombra bajo la embarcación y se encontraron con una orca.