Juan Carlos, el ‘fósforo’ que tuvo que salir del paritorio porque su madre le estaba esperando con el desayuno

El amor y la preocupación de una madre con sus hijos es para toda la vida

Pilar Abad

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No hay nada más bonito y verdadero en este mundo que el amor de una madre. Y tampoco hay nada que se le parezca a la preocupación que una madre siempre va a tener por sus hijos, sean de la edad que sean. Una madre siempre está pendiente de sus hijos.

Pero, como en todo, hay madres y madres. Y casos y casos. Hay quienes se exceden en esa protección y, otras que lo hacen de una manera normal. De las primeras, las sobreprotectoras, nos hablan los ‘fósforos’ de ‘Herrera en COPE’.

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Juan Carlos nos cuenta lo que sucedió en el hospital cuando su mujer estaba dando a luz. “De madrugada nos metieron ya en el paritorio, pero el bebé no nació hasta las 10 de la mañana o así”, nos cuenta Juan Carlos para ponernos en situación. “A las 8 de la mañana, mi madre empieza a llamar al botón de las enfermeras porque es que su hijo no había desayunado y estaba fuera con un café con leche esperando a que saliera” y “las enfermeras me decían que saliera porque las tenía ya hartas”. Demetria, que así se llama su madre, se está recuperando ahora en una residencia tras sufrir un infarto y todavía allí sigue preocupada y atenta por su hijo como nos relata Juan Carlos, “cuando alguna tarde salimos a pasear por la residencia y si no hay sitio en algún banco para que yo me siete, ella hace el amago de levantarse de la silla de ruedas para que me siente yo”.

Después tenemos el caso de aquellas madres que son capaces de ‘chivar’ a sus hijas la respuesta en la consulta de un oculista. Es lo que le ocurrió a Yoli que recuerda que “cuando tenía 14 años me dolía la cabeza y me derivaron al oculista. Una vez en la consulta me dijo el médico que le fuera diciendo lo que veía en la pantallita, hasta que yo no veía más y mi madre me iba diciendo lo que había. El médico terminó echando a mi madre de la consulta”.

Joaquín nos cuenta que tras hacerse el reconocimiento médico de la empresa “me salió el colesterol alto y me dijeron que pidiera cita con mi médico de cabecera para pedirle una analítica”. Su madre se encargó de pedir la cita con el médico y acompañó a Joaquín al médico y, una vez le dijo que necesitaba una analítica, recuerda Joaquín que el médico le dijo “’es que está usted un poquito gordo’ y, mi madre le dijo ‘pero buen, ¿usted se ha visto?’’”

Francisco Javier recuerda que cuando tenía 16-17 años estábamos en la playa de San Lorenzo en Gijón y “le dije a mi madre que me iba a dar un baño y después a tomar el sol”. Al rato, sigue contando, “cuando me levanto veo un revuelo, los socorristas, policía, mucha gente… Y me acerco y veo que mi madre está ahí, y le digo ‘¿qué pasa, madre?’. Y dice el jefe de Policía, ‘ha aparecido el niño’”