Los peores momentos vividos por los fósforos en una atracción de feria

Los fósforos han contado este jueves como se animaron a subir a una atracción y salieron, como mínimo, llenos de moratones

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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¿Quién no se ha subido a la noria durante la feria de su pueblo o en un parque de atracciones pensando que iba a pasar un rato divertido y ha sido uno de los peores momentos de su vida?

Porque hay atracciones que las ha diseñado el diablo que sin duda, sí se lo pasa bien, viendo los apuros de algunos cuando esa atracción está en movimiento.

De los numerosos fósforos que han intervenido este jueves en 'La Hora de los Fósforos' destacamos la historia de la abuela de Joaquín. Toda la familia del fósforo Joaquín había ido a pasar el día al Parque de atracciones de Madrid pensando que iba a ser una aventura de la que iban a disfrutar todos. Todos, menos su abuela. La mujer no quería montar en ningún "cacharrito", pero al final cedió a la insistencia del padre de Joaquín que creía que un barco como los que navegaban por el Misisipi ni siquiera se movería, sería como hacer una visita. Pero resultó ser infernal para la pobre mujer: "nada más subir mi abuela al barco, el suelo comenzó a vibrar y la pobre no sabía como mantener el equilibrio, pero lo peor llegaba al final. Había que atravesar un rulo gigante que daba vueltas. Mi abuela se cayó, y con sus 60 años daba vueltas con la falda para arriba y la peluca volando por el rulo" ha contado Joaquín que asegura que su padre se arrepintió muchísimo de haber convencido a su suegra de subir "el hombre no sabía dónde meterse" y la abuela de Joaquín, "nunca más quiso volver con nosotros al Parque de atracciones".

La anécdota vivida por la familia de Joaquín, ha llevado a María José Navarro a contar su experiencia en Port Aventura cuando subió al Dragon Khan junto a Carlos Herrera y Mariló Montero, "te hacían una foto cuando caías, pues Mariló salía perfecta como si estuviera en tierra con su melena al viento, Herrera como si hubiera sido él, el inventor de la atracción y a mí, un ojo movido, salgo con un ojo para allá. Claro esa foto ha desaparecido".

Pero no se pierdan el audio de 'La Hora de los Fósforos', si no la han podido oír en directo, porque escucharán los apuros de Mario en el Canguro del que salió lleno de moratones o el sufrimiento de Gonzalo en una atracción llamada la Súper Rana a la que subió con una sobrinita y en la que pensó que la niña se le escapaba mientras su hija que era pequeñita y no podía montar no paraba de llorar al ver lo mal que lo estaban pasando.

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