Acaba la relación con su novio, se lo dice a su padre, y no da crédito a su reacción: "¿Cómo encajas eso?"

Nuestros 'fósforos', con mucha generosidad, responden al tema del día que les proponemos. En esta ocasión, es el siguiente: dichos, refranes populares que usan mucho en casa.

José Luis es el primer oyente que relata su caso. Él tiene tres refranes: "Uno es: eres más flojo que los elásticos de un pijama. Otro: cuando un tonto coge el camino, se acaba el camino y el tonto sigue y después tengo el último: eres más feo que una nevera por detrás", le dice a Alberto Herrera y al resto de colaboradores de 'Herrera en COPE'.

La siguiente 'fósfora', llamada Mari Carmen, recuerda dichos de su padre con mucho cariño. "Nos decía a nuestros hermanos: tranquilos, que de aquí a la mar todo es tierra. Y también decía que el que ríe el último ríe con más ganas".

El padre de Bárbara tenía 3 refranes. Siempre los usaba. Entonces, son: "Cordero manso, mama de la teta de su madre y de la ajena. Dime tú cuando te dejaba el novio... ¿Cómo encajabas eso?. O enemigo que huye, puente de plata y, luego, el cortés no quita lo valiente". 

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Francisco Javier, por otro lado, ha pedido seriedad. Porque tiene un refrán machacón, repetido y real: "Lo que no te mata, te hace más fuerte. Lo utilizo mucho. Después de 38 años de trabajo está comprobado este dicho. Además, es que no te queda otra". 

¿Y qué refrán tiene Ana? No es ella, pues responde que su abuelo tenía dichos muy particulares. "Por ejemplo, decía que un tonto hace a un ciento, si le dan lugar y tiempo. Nació por el 1800".

"nos dijo el dicho una vez cuando intentábamos hacer una barbacoa en familia"

Se suceden las llamadas de nuestros queridos 'fósforos'. Como la de Rubén. Nos llamaba mientras preparaba un caldito de pollo. Delicioso. Le echa vino blanco para darle un punto. Más allá de eso, su suegro le decía que "caga más un buey que 100 golondrinos. Nos lo dijo una vez cuando intentábamos hacer una barbacoa en familia".

Marian oyó este refrán en una conversación. Era de alguien que se le había subido la tontería a la cabeza. "Decían el que de trapo llega a toalla, no sabe dónde colgarse. Yo nunca lo había oído y me hizo gracia".

Por último, Yolanda nos trasladaba tiene un dicho muy bueno. Se lo escuchó a dos señores mayores. Entraban dos chicas jóvenes y "dijo uno: ay hijo, el que a ti te lo quiera y a mí me lo cate, ganas tiene de chocolate".