Van de vacaciones en familia a Gijón y alucinan por lo que descubren al volver en el coche: "Faltaba"
En este caso, charlamos con nuestros 'fósforos' sobre los despistes que han protagonizado (o ellos, o miembros de su familia)
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Es el momento de nuestro ratito con los oyentes en 'la hora de los fósforos'. En esta ocasión, hablamos de despistes. Marisol es la primera 'fósfora' que nos traslada su anécdota. Dice que su marido y ella son los 'reyes' de los despistes. Pero hay uno, cuenta, que les ocurrió el verano pasado.
"Vivimos en Badajoz, tenemos vivienda en Málaga y teníamos que cambiar el sofá de allí. Le dije a mi marido de, en vez de cambiar y poner uno nuevo aquí, le propuse estrenar uno allí. Dijimos de alquilar una furgoneta. Esperamos a que llegase mi hijo para bajar el sofá. Llega el día, cogemos la furgoneta, nos venimos, vamos... hacía un calor de muerte", relata. El caso es que decidieron descansar y ya se marcharían.
Cuenta Marisol que, al rato, subieron a la furgoneta. Y cuando estaban entrando en Sevilla, preguntó que a qué habían ido a Málaga. "¿No habíamos ido a recoger el sofá? Y en ese momento, me di cuenta de que no habíamos cogido el sofá", relata en los micrófonos de 'Herrera en COPE'.
"Yo habría pagado dinero por verles las caras"
¿Y qué despiste tuvo Marga? Responde, antes que nada, que se encuentra muy bien. Después, ha asegurado que el despiste fue de un compañero de trabajo. Es de León y su compañero se fue a la playa a Gijón a hacer una reunión familiar. El día prometía idílico. Y así fue. Lo que pasa es que "hace años, en la playa de San Lorenzo en Gijón, se podía aparcar en batería. Consiguieron aparcar por la misma zona. A la hora de marchar, se empezaron a mezclar en los coches. Y al llegar a León, les faltaba uno".
La 'fósfora' explica que "se había quedado en la playa. Yo hubiera pagado dinero por verles las caras. Enseguida llamaron a la Guardia Civil, el pequeño tenía 8-9 años".
Después, charlamos con Ana María que nos llama desde Villaviciosa de Odón, en Madrid. Su hermano era muy despistado. Por la mañana, se levantó y se tomó su café. Era la costumbre coger las basuras y dejarlas en el patio de la finca. Él lo hizo. Se metió en el metro, fue a pagar a la taquillera y se dio cuenta de que llevaba la basura en la mano. "Esta es una de las muchas, pero es que en mi familia somos todos un poco despistados", cuenta. No te pierdas la sección completa de 'la hora de los fósforos'.
Por último, José Ángel no ha querido desaprovechar la oportunidad para hablar de un despiste muy divertido. Es de un pueblo llamado Jerez de los Caballeros, pero trabaja en la capital. Su anécdota la protagoniza su madre. "Me reía mucho con ella, porque era muy despistada. Un día, se monta en el coche y dice 'Uy'. Se había sentado en la silla de mi hija y decía que asiento más pequeño tiene este coche. Me harté de reír".