Gay de Liébana explica las verdaderas consecuencias de la Tasa Google en España
La Tasa Google era la típica película anunciada en un entorno de Alicia en el país de las maravillas
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El profesor José María Gay de Liébana analiza en 'Herrera en COPE’ las claves económicas del día
Cada leyenda tiene sus fanáticos, Don Carlos. Como la popular de la cigüeña que trae a los bebés de París colgando del pico. Más o menos, así llegaba un día de 1941 la elefanta Jumbo, metida en el tren circense que la transportaba, su cría, el mítico elefantito Dumbo, con sus inmensas orejas y sus capacidades voladoras. Película de la factoría Disney, con final feliz y enternecedor. Walt Disney, compañía prototipo del entretenimiento, vuelve a situarse entre las grandes empresas del mundo, en la posición 23 al cierre de 2020 y capitalizando en bolsa 309.000 millones $. Y de la magia de Disney a la fantasía tributaria de España. Veremos cómo se califica tributariamente por acá la actividad de Disney: si como entretenimiento o, sin perdón, en la lista negra de las tecnológicas. Si Disney tiene cineastas, aquí tenemos guionistas tributarios. La Tasa Google era la típica película anunciada en un entorno de Alicia en el país de las maravillas. ¡Qué las tecnológicas apechuguen con ese impuesto digital del 3%! ¡Qué paguen por su hegemonía!.
Pues bien, Don Carlos; Amazon ha sido la primera tecnológica en España que decide subir un 3% la comisión a las pymes que comercializan sus productos en su Marketplace. En cuestión de días, Google podría recargar la tasa digital a sus anunciantes como Apple que la repercutiría a sus desarrolladores. La decisión de Facebook está en stand by. Con la Tasa Google se repite el cuento del impuesto sobre Actos Jurídicos. Documentados que el Gobierno se emperró que era a cargo de la banca y ésta estaba obligada a repercutir ese coste a sus clientes. Y eso es lo que está pasando. En definitiva, que, contra el vulgo profano, que somos todos, se descargan salvas impositivas que encarecen el coste de la vida, envolviéndolas en terroríficos dibujados animados que machacan nuestros bolsillos. Es el sino del pueblo español, Don Carlos, cuando la crisis golpea