"Sánchez, por incompetencia y soberbia tóxica, no da una": Javier González Ferrari apunta al presidente
El colaborador de 'Herrera en COPE' analiza la figura del presidente del Gobierno y su papel en la crisis de Pegasus
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Miro cómo Sánchez es capaz de poner en solfa a los servicios de inteligencia del país que preside, con tal de mostrarse ante sus cómplices separatistas, también como víctima. Si quedaba la más mínima duda sobre los intereses de Sánchez, este episodio lo deja cristalino.
Una cumbre de la OTAN en Madrid
A las puertas de la cumbre de la OTAN en Madrid, lo más seguro será que los asistentes opten por el Walki-Talki o las señales de humo, y se dejen los móviles y las tablets en su casa. Esta nueva jugada no hace sino profundizar en la falta de fiabilidad de un gobierno que vive de espaldas a la gran mayoría de los ciudadanos y que es capaz de cualquier tropelía con tal de mantenerse en el poder.
Yo no dudo del espionaje, sino de la forma de gestionarlo, mandando al ministro Bolaños a hacer el ridículo, y al portavoz socialista en el Congreso a insultar a Feijóo que les ha salvado de una comisión de investigación que iba a terminar, como casi todas, en un circo mediático para mayor gloria de Esquerra, Bildu e incluso Podemos que siempre juega con cartas marcadas.
El PP ha demostrado que es un partido de Estado, y, por lo tanto, la única alternativa al despropósito en el que vivimos. Un despropósito que nos ha dejado fuera de juego en las reuniones convocadas por Biden con sus aliados y que nos coloca, tras caer de hinojos ante alguien tan poco fiable como Mohamed VI de Marruecos, en la cuerda floja del suministro argelino de gas. Sánchez, por incompetencia, y soberbia tóxica, no da una y seguirá haciéndolo hasta que termine la legislatura más sectaria e inútil de nuestra historia democrática.