Barbosa: "Fueron los periodistas los que tuvieron que decirle a Feijóo que Sánchez anunció que le va a llamar"

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Ayer se celebró el 45 aniversario de la Constitución y la verdad que estuvo curioso. Como la Constitución está tan en entredicho ahora mismo por el bloque político que gobierna España, los exégetas estaban ahí con el boli preparado para tomar nota de cualquier mensaje, de cualquier lectura entre líneas que se pudiera hacer para saber qué rumbo va a tomar esta vieja nación nuestra.

Lo interesante de verdad estuvo en los corrillos y en las comparecencias de los políticos. Y fue curioso porque en un día en el que tanto se apela al diálogo, al consenso, la verdad es que diálogo hubo poco. Estaban Sánchez y Feijóo en la misma sala y tuvieron que ser los periodistas los que le dijeran al líder del PP que el presidente del gobierno había dicho, unos pocos metros más allá, que le iba a llamar antes de que acabe diciembre.

El siguiente objetivo de Sánchez a nivel judicial

Sánchez tiene claro cuál es su objetivo. Ya tiene el control del Tribunal Constitucional, cuya mayoría izquierdista ha dejado caer que en la Constitución se pueden leer o interpretar cosas que, literalmente, no están puestas en el texto; ya tiene el control de la Fiscalía General del Estado, donde Álvaro García Ortiz le ha metido prisa a la fiscalía de Cataluña para que recopile todas las causas que se van a ver a afectadas por la amnistía. Y la guinda del pastel sería tener una cierta sensación de control sobre el Tribunal Supremo.

Para eso, una pieza fundamental sería controlar el órgano de gobierno de los jueces: el Consejo General de Poder Judicial que, en circunstancias normales, debe hacer los nombramientos en las vacantes de los tribunales. Así que Sánchez llamará a Feijóo para volver a la carga con la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Ahora que le acusan de estarse cargando la Constitución por la puerta de atrás, y que está monitorizado por Bruselas a cuenta de la amnistía, a Sánchez le viene muy bien, en el plano argumental, insistir machaconamente con esa idea de que el que no cumple con la Constitución es el PP, que se niega a renovar el poder judicial.

Reunión entre Sánchez y Feijóo

Y no sabemos qué pasará, pero aquí el debate sigue siendo el mismo: el PP debería acceder a la renovación, pero el PSOE debería aceptar que el sistema se reforme, como exige Bruselas, de tal manera que acabe la politización del consejo. ¿Llegarán a un acuerdo? Pues no sabemos, pero, de momento, Feijóo ya le ha dejado claro que renovar el consejo sin cambiar el sistema no lo va a consentir.

Aprovechando el viaje, parece que Sánchez sacará también el tema de la financiación de las autonomías (ahora que quiere perdonar una parte de la deuda a los separatistas) y la reforma del artículo 49 de la Constitución para que a las personas con discapacidad se las deje de llamar disminuidos.

Las palabras de Armengol sobre la Constitución

Ahora que está de moda leer únicamente lo que te interesa leer de la Constitución, había interés por saber qué artículos llamarían la atención de Francina Armengol y qué artículos se saltaría con una pértiga. No hizo énfasis en el Artículo 2 que habla de la indisoluble unidad de la nación española o el Artículo 14: los españoles son iguales ante la ley. O el Artículo 139: todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado.

O, fíjense el Artículo 117, donde dice que la justicia emana del pueblo y se administra por jueces y magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la Ley. Ahora que tanto se acosa a los jueces con ese cuento del 'lawfare'.

En concreto, Francina ha puesto el ojo en el título 8 de la Carta Magna que habla de la organización territorial del Estado y de la posibilidad de que pueda ser modificado. La mirada selectiva de ARMENGOL para fijarse en aquello de la Constitución que puede ser interpretado a gusto del consumidor es todo un síntoma del momento en el que estamos.