Carlos Herrera: "La amnistía significa reconocer que la razón política la tenían los golpistas"
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Señoras, señores. Me alegro. Buenos días.
¿Qué tal están? Es miércoles 6 de septiembre. Son las 08:00. Son las siete en Canarias. Ayer, el Gobierno de España se puso de perfil. Bueno, ¿qué consideración es esa? Bueno, que ayer al Gobierno de España, sin que lo supiera, le echó un órdago. Una carta a los Reyes Magos, el señor Puigdemont, cosa que todos esperaban, pero ciertamente se vino arriba.
Lo quiero todo. Que me abran una pepsi-cola, de momento para ir hablando. Todo lo que exigía, ayer en rueda de prensa, después de la bochornosa visita de Yolanda Díaz, la vicepresidenta del Gobierno enviada por Pedro Sánchez a toquetearle y agasajarle... Todo lo que exigía Puigdemont era una forma preventiva de negociación: una amnistía ya, un referéndum en el horizonte, la presencia de mediadores, a ser posible noruegos y muy altos y rubios.
¿Y la respuesta del PSOE cuál ha sido? Es una petición de máximos y, por lo tanto, eso quiere decir que tiene voluntad de acuerdos, o sea, porque pide mucho, tiene voluntad de acuerdos, dice el Gobierno. A lo que pide Puigdemont, el Partido Socialista, el Gobierno de España debería decir no, pero desgraciadamente al tejido conjuntivo o al tejido conectivo español le ha salido un 'sanchoma'.
Un 'snachoma que sólo se extirpa mediante la voluntad de todos los españoles que han dicho en las últimas elecciones que en su mayoría están de acuerdo con que pasen estas cosas. Y ese 'sanchoma' no para de crecer. El PSOE debería decirlo por decencia histórica, que le falta mucha, pero también por operar operatividad legislativa.