Herraiz: "El viaje de Sánchez a Marruecos arrastra dos capítulos no resueltos como Pegasus y el Sáhara"

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Tenemos a Pedro Sánchez en Marruecos, al presidente catalán, Pere Aragonés, poniendo precio a Sánchez para apoyar su investidura, a Donald Trump con más problemas judiciales, en este caso con la imputación más grave por el asalto al capitolio en enero de 2021.

Las claves de las vacaciones familiares de Sánchez en Marruecos

Empezamos por Marruecos. Y vaya por delante que Pedro Sánchez no deja nada al azar. Ningún movimiento del presidente es casual y todo lo que hace tiene su intención y su interés. No hace falta irse muy lejos. Basta con analizar el adelanto electoral de las elecciones al 23J, con media España modo desconexión.

Después de estar en Lanzaronte, Sánchez podía haber escogido cualquier lugar para pasar su segunda semana de vacaciones. Así a bote pronto se me ocurren un largo listado de destinos y todos con su seguridad garantizada. Las Marismillas en Doñana, tanto que le preocupa el Parque Nacional a Sánchez. Cualquier isla. En La Gomera, ahora que ya tienen luz. Y fuera de España, sueñen lo que quieran porque cualquier destino está al alcance del presidente. No habría tenido ningún problema.

Pero no, se ha ido a Marruecos a pasar unos días con su familia alojado en un hotel de lujo. Y ya están los corifeos de Moncloa gritando: se puede ir donde le da la gana. Y no les falta razón si no fuera porque, con Sánchez, todo tiene una cara B. Ese viaje supuestamente privado arrastra dos capítulos aún no resueltos. Llega 15 meses después de que estallara el caso Pegasus, en el que el propio Gobierno denunció que el móvil del presidente y el de otros ministros había sido espiado. Una comisión del Parlamento Europeo vinculó ese espionaje directamente a Marruecos.

Y luego está el volantazo de España con el Sáhara, alineándose con las tesis de Rabat, una concesión histórica que todavía está por ver su repercusión. De momento, las aduanas de Ceuta y Melilla siguen cerradas más de un año después.

Estas son algunas claves. La información oficial puntualiza. Es un viaje privado, en vuelo regular y se lo ha costeado Sánchez. Bueno. Si se va a ver con Mohamed VI o no queda en el aire. Según la prensa marroquí no van a estar lejos.

15 días para constituir las Cortes Generales

Con Pedro Sánchez en Marruecos, quedan 15 días para la Constitución de las Cortes Generales y los partidos a los que recurre el PSOE para sacar adelante la investidura comienzan a levantar sus cartas. Hay ejercicios que son innecesarios, porque ya conocemos de antemano por dónde van sus exigencias. Pero los separatistas suelen ser bastante directos. Luego que nadie se llame a engaño.

Hay un punto de partida, que se apresuró a reclamar el fugado Puigdemont. Referéndum y amnistía, no sólo para él, sino para las 4.000 personas que su defensa entiende que han resultado perjudicadas de alguna u otra forma con el intento de golpe separatista del 1 de octubre de 2017.

Cuando escuchan esto, sale la izquierda rauda y veloz. Puigdemont sabe que eso no es legal, no es constitucional y no se le puede dar.

Claro que es inconstitucional. Pero también nos contaron que no habría indultos y los hubo. Que no se derogaría el delito de sedición y se tramitó con urgencia una reforma a la carta del código penal para contentar a delincuentes. ¿Qué nos garantiza que, ahora sí, hay que creer lo que nos diga Sánchez?

Este es el punto de partida, que desde el PSOE -también desde Sumar- confían en que Junts vaya modulando. Pero eso es mucho esperar. El máximo rival político del partido de Puigdemont no puede permitirse que le recorte espacio.

En Esquerra Republicana saben que están a dos años para las autonómicas en Cataluña y son conscientes de que el 23J recibieron un castigo severo con la pérdida de 6 diputados.

Ahora tienen que recomponerse, tras una victoria del PSC en Cataluña que les ha dejado tocados. ¿Cuál es la estrategia? Ahondar en las tesis separatistas y borrarse la etiqueta de palmero de Sánchez. Han sujetado al presidente durante toda la legislatura, pero ahora hay que aparentar que todo ha sido un accidente. Que empiezan de 0. ¿Conclusión? Mantienen las mismas exigencias que Junts y el presidente Pere Aragonés, de Esquerra, también habla ahora de referéndum.

Aragonés sabe que la estrategia pactista que han mantenido durante la legislatura les ha hundido en Cataluña. Y de ahí que se alinee con el órdago de Puigdemont, que por otro lado es su vieja reivindicación que tantas expectativas ha creado entre los catalanes, y a la vez tantas frustraciones.

A partir de ahora, el PSOE van a entrar en negociaciones directas. Ya lo están haciendo y ya han puntualizado que las van a liderar los socialistas. Nada de Sumar, ni de Jaume Asens, del partido de Coalu, por muy próximo al separatismo que estén.

Sería conveniente y a la vez necesario, por eso hay que demandarlo, que el contenido de esas conversaciones y, sobre todo, los acuerdos se hagan públicos. No tenemos ninguna esperanza.

No les van a dar ni la amnistía ni el referéndum como tal, pero es de esperar que desde el PSOE traten de convencer a los separatistas con algún tipo de eufemismo. Cierran la puerta al PP y se la abren de par en par a los que no quieren pertenecer a España. Y lo admite sin siquiera sonrojarse la ministra María Jesús Montero. Eso sí, faltaría más, dentro del marco constitucional.

Lo que ha vuelto a primera línea también es el asunto de la financiación autonómica. Esto es un elemento recurrente al que siempre se acude cuando una comunidad quiere sacar más tajada que el resto. Y con el resultado electoral en la mano, sabiendo que son decisivos, Esquerra lo ha vuelto a poner encima de la mesa como una prioridad.

Cataluña es la comunidad que más déficit acumula de toda España. Y lo que exige desde hace años es que el nuevo Gobierno efectúe una quita de su deuda contraída a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Supera los 71.000 millones de euros. Aparte de lo del referéndum y de lo de la amnistía es otra de las cuestiones que va a poner sobre la mesa. Y aquí ya saben como se las gastan los separatistas. Nada de negociar con el conjunto de los presidentes autonómicos. Nada de hacerlo en un marco en el que el resto de regiones expongan sus demandas. Esquerra quiere que se haga de forma bilateral.

Con esto de la financiación autonómica pasa con tantos y tantos asuntos. Es como si el PSOE no hubiera gobernado durante estos cuatro años. Una vez que el presidente catalán ha pedido un trato exclusivo con Moncloa, varios presidentes socialistas han salido a denunciar los agravios. Este es uno de los temas que sí levanta a los barones socialistas. Lo de pactar con Bildu, con Esquerra o con Junts, les incomoda pero lo sufren en silencio. Como las almorranas.

En el PP el presidente que ha salido es el valenciano Carlos Mazón. Lo que exige es que cualquier acuerdo de financiación con Cataluña, sobre todo para hablar de la quita de la deuda, se haga con transparencia. Valencia es también otra comunidad que aspira a esa situación.

Nueva imputación de Donald Trump

Y en EEUU, es noticia de esta madrugada una nueva imputación del expresidente Donald Trump, con un horizonte judicial nada halagüeño. Enseguida te detallo todas las causas pendientes que tiene Trump, pero esta última imputación no es una más.

Está vinculada al asalto al Capitolio en 2021 y se enfrenta a 55 años de cárcel. Mañana tendrá que acudir a los juzgados. Allí conocerá los cargos que le imputan. Son cuatro, todos ellos relacionados con la pretensión de alterar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Se le atribuye estar detrás del propio asalto a la sede del Congreso de EEUU.

Todo esto a poco más de un año para las presidenciales. Según las últimas encuestas, Trump ganaría las primarias del partido republicano.