Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!
Espero que estén bien. Es lunes, por lo tanto, una invitación a la alegría, al júbilo, a la esperanza permanente. El lunes abre una semana, la que empieza este 25 de febrero, que seguro será espléndida. Con sol, eh. Mucho sol prácticamente en toda España. Puede haber una nube por ahí suelta, pero un día, además, no les diré que caluroso pero, desde luego, en absoluto frío.
La lotería, el bombo de los Óscar, se ha partido, digamos hace escasamente, han terminado hace un par de horas. La película 'Green Book', que es una estimable película, es la elegida como mejor película, y 'Bohemian Rhapsody', el biopic sobre Freddie Mercury, se ha llevado un buen montón de premios. Luego, la que todo el mundo, esta película siempre todos los pedantes del cine, el cine es como la arquitectura, la pedantería que existe sobre este par de Bellas Artes es terrible. Ahora se ha puesto de acuerdo en que hay que hablar muy bien de una película, que es un truño, se llama 'Roma', que si la ve usted más de 25 minutos es que entonces usted es muy intenso. Es que usted está en el paraíso de los cejas altas, como decía mi querido Lorenzo Díaz. Esta no se ha llevado... Se ha llevado el premio a mejor película de habla no inglesa.
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Bueno, aquí nuestros Oscar especiales son los del Mobile. A Barcelona le tocó un Oscar muy importante con este congreso, el Mobile World Congress, que es un congreso de tecnología importante, eh. Que si la pantalla que se dobla, que si dentro de poco la tablet va a ser una cosa... Una pastilla que sacamos, la vamos a desdoblar y tendremos ahí una imagen entera, que si el 5-G que multiplica por 500 la velocidad de descarga que tenemos, etcétera, etcétera. Lo que pasa que a esas cosas hay que ponerle, porque si no, no sería Cataluña, no sería Barcelona, los coros y danzas de la sección independentista.
Entonces, los coros y danzas son niñatos de papá y de mamá que forman los CDR que van a toque de pito y que se dedican a quemar fotos, a sacar esteladas y a.. Y el líder de los CDR, que es el que encabeza a toda esta chusma, es uno de los cretinos mayores que puedas... Bueno, en franca competencia con Ada Colau, que es el señor Torra, que ayer hicieron posturitas y carreritas para no saludar al Rey, no darle la mano en público y luego en la cena, pues a recordar a Puigdemont en las palabras de Torra que felizmente el Rey, hombre, amortiguó con palabras dedicadas a la democracia plena que es España, reconocida entre las 20 más avanzadas del mundo.
Ayer... No, no voy a decir inauguró la campaña electoral porque este desde que llegó a la Presidencia del Gobierno está en campaña electoral, pero bueno... Tuvo un acto muy de la factoría Iván Redondo Pedro Sánchez, que es irse a Colliure y a Montauban a dejar unas flores en las tumbas de Machado y de Azaña, que son dos españoles de los que sentirse orgullosos por muchísimas cosas.
Y dirá usted: “Bueno, ¿y eso también lo va a criticar, Herrera, que vaya a poner unas flores en la tumba de Azaña? De uno de los grandes pensadores, intelectuales y un español lleno de amor por su patria, político mejorable a lo mejor o discutible, si ustedes quieren, pero en fin...Hombre, ser humano de una envergadura notable. Y Machado, el gran poeta de las letras castellanas contemporáneo, que muere en el exilio desgraciado. Su madre a los 2 días en una pensión de Colliure. No. No. ¿Cómo va a haber algo malo en eso?
El problema es la apropiación del exilio y el adanismo. El problema es que llegue Pedro Sánchez y venga a decir prácticamente que hasta que no ha llegado nadie se ha acordado de Azaña y de Machado. De Azaña, desde luego, afortunadamente nos hemos acordado desde el año 77. Y mucho porque la figura de Azaña, extraordinario orador, gran intelectual, de una honradez en su amor por España indudable, es una figura patrimonio de todos los españoles a la que hay que hacer permanentemente homenajes. Y del que convendría saber que, desde luego, poco tendría que ver con todos aquellos que ahora quieren hacer apropiación:Sánchez y todo ese atajo de progres que le acompañó en el Falcon. Porque eso sí, llenas el Falcon de progres, te vas a poner unas flores a Azaña y se te sube el “progrómetro” en el cuerpo, se te pone colorado.
Azaña escribió, eso no sé si lo sabe Sánchez porque con lo que no sabe Sánchez se pueden escribir tantos libros, “ yo nunca he sido patriotero, pero ante estas cosas me indigno, y si esas gentes van a descuartizar España -por los independentistas catalanes- prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros o nuestros hijos o quien fuera, pero esos hombres son inaguantables.
Acabarían por dar la razón a Franco y mientras venga poderes y dinero y más dinero”. De los que Azaña hablaba así son los que han puesto en la presidencia del Gobierno a Sánchez y los que ahora le ha negado el voto a los Presupuestos.
Deberías saber, Sánchez, que se lo contaba a las 6, cuando el Rey viaja a México y reinaugura, de hecho prácticamente fue más que una reinaguración, la institución de unas relaciones diplomáticas especiales con México, el Rey le dice a Marcelino Oreja, “Oye, Marcelino, ¿la viuda de Azaña no vivía en México?” Y Marcelino Oreja, ministro de Exteriores, dice, “pues me entero”. Y cuando organiza el viaje a México, que el viaje fue fundamental, Emilio Cassinello no me dejará mentir, va a la casa de Lola Rivas Cherif, hermana de Cipriano Rivas Cherif, el autor teatral íntimo amigo de Azaña, con la que se casó Azaña le separaban 25 años, y le dijo Cassinello a la viuda de Azaña: “Doña Lola, el Rey quiere venir a verla”. Y doña Lola le dijo a Cassinello: “De ninguna manera. Soy yo la que va a ver el Rey a donde el Rey esté”. Y así fue a la embajada española. La recibió el Rey. Y le dijo Lola Rivas Cherif: “Yo he venido, Señor, porque estoy segura que es lo que habría hecho mi marido si estuviera vivo porque él estaba por la reconciliación de todos los españoles y para él este momento sería un momento de emoción absoluto”.
Quiere decir que ese es Azaña, no el Azaña que hay que tirar a la cabeza a nadie. Y no hable para decir... Azaña muere en Montauban porque iba huyendo de los alemanes. Es que Azaña, la Francia de Pétain que controlaba la mitad del país, la otra mitad la controlaban los alemanes, no le dejan ser enterrado con la bandera republicana. Y entonces, el embajador de México, por orden de Lázaro Cárdenas, que era el presidente que al exilio español lo acogió como lo acogió, dijo que se taparía el féretro con la bandera mexicana. Y Azaña murió con la bandera mexicana. Cosas que... En fin, se lo contaremos a Sánchez cuando convenga.
¿Y de Machado qué les voy a decir? ¿Más desgracia pudo haber? Quizás mover sus restos, los restos están donde están, pero los personajes están en el corazón de todos.
A Azaña y a Machado se les ha hecho homenajes en España durante muchos años desde el año 77 y desde antes. Desde luego a Machado sí. Y ese adanismo del personaje, hasta que he llegado yo aquí nadie... Igual es que se cree que nadie ha recordado a Azaña.