'Herrera en COPE'

Barbosa: "Ese PSOE que dejó España en la UVI de la crisis, ahora quiere reivindicarse como gestor económico"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Son las 08:00, las 07:00 en Canarias:

¿Qué tal? Buenos días. Saludos de Sergio Barbosa en nombre de los que hacen posible 'Herrera en COPE' en este miércoles 18 de julio. Día 18 de un año 18. Y encima coincidiendo con el aniversario del alzamiento de los nacionales que acabó desembocando en una Guerra Civil y en un régimen, el Franquismo, que gobernó España durante 40 años.

Vamos, una fecha que ni pintada para que aquellos que han hecho del “guerracivilismo” uno de los pilares de la política española ya en democracia, dieran un golpe de efecto exhumando los restos de Franco del Valle de los Caídos. Habrá que estar pendientes porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que piensa tomar esa medida en breve sin más detalles, dejando con la duda al personal. Aunque hoy, por ejemplo, el diario El Mundo asegura que habría un acuerdo con la familia del dictador para ir por ese camino. El caso es que del dicho al hecho hay mucho trecho. Ya les venimos contando que hoy es un día que se presta para refugiarse en los refranes a la hora de arrojar algo de luz a la actualidad.

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Había prometido el presidente del Gobierno que sacaría a Franco del Valle de los Caídos y se ha topado con problemas jurídicos de esos que o te paran los pies en seco o te hacen cultivar el arte de la paciencia. Vamos, lo mismo que le ha sucedido con la amnistía fiscal y la publicación de los beneficiados por aquella medida del Gobierno de Mariano Rajoy, que quería publicarlo pero que la ley o algo raro que ha visto por ahí lo ha desaconsejado. Así que el presidente, por lo dicho ayer en el Congreso, se conforma con prohibir nuevas amnistías a partir de ahora.

Al margen de ese borrón, Sánchez se dio el gusto de anunciar o confirmar una serie de medidas económicas de esas que están muy bien sobre el papel hasta que llega el fantasma de Josep Pla en Nueva York contemplando los rascacielos y se pregunta aquello de: “Oiga, ¿y esto quién lo paga?”. Porque, para empezar, Pedro Sánchez ha propuesto más gasto para las comunidades autónomas, lo que alivia principalmente a Cataluña y Valencia. Y también un nuevo Pacto de Toledo que garantice que las pensiones están ligadas al crecimiento del IPC.

Sobre el papel, como decimos, muy bonito porque nadie puede ponerse a que los pensionistas cobran en función del coste de la vida. Pero como cada cada vez trabaja menos gente en relación a quienes cobran una pensión, y los sueldos son una porquería muchas veces la fórmula pasa, seguramente, por sacar las pensiones de los presupuestos que, a su vez, se pagan con impuestos. De hay que Pedro Sánchez anunciara ayer en la presentación de su acción de gobierno unas reformas fiscales que, entre pitos y flautas, según los técnicos de Hacienda, supondrán, al menos, 9.700 millones de euros en impuestos.

Dinero con el que financiar medidas como el fomento del alquiler o la sanidad universal de los inmigrantes irregulares, que serán atendidos igual que los españoles sin necesidad ya de estar empadronados. Además, la intención es que solo paguen el 40% de los medicamentos. Todas estas medidas, en principio, como decimos, son estupendas, nadie se puede oponer, pero el problema es que luego hay que pagarlo.

Y ahí el Partido Popular empieza a pensar: “Otra vez lo mismo. Unos se ponen las medallas del gasto y luego tenemos que ir nosotros a arreglarlo cuando llegue el momento”. Rafael Hernando dice que la película le suena un montón.

Hay un dato que es contundente. La deuda pública aumentó en 4.935 millones en el mes de mayo y ya supone el 98,2% del PIB. Y como dicen los pasiegos, mejor ahorrar para luego poder gastar cuando se quiere. Los empresarios van en esa línea y han acosado al gobierno de despilfarrar el dinero público. El presidente de la CEOE, Joan Rosell, crítica que no se aproveche está bonanza económica para rebajar la deuda que tanto nos condiciona el futuro.

Pues esa es la pregunta del millón o de los millones que nos vamos a gastar. En todo caso, llama la atención que la intervención del presidente tuvo un claro acento económico, como si ese PSOE que dejó España en la UVI de la crisis quisiera ahora reivindicarse en el terreno de la gestión económica o, a lo mejor, se optó por hablar de economía para dejar en un segundo plano asuntos peliagudos como el diálogo con los soberanistas catalanes.

En ese campo también tuvimos pistas de en qué consistirá eso de meterse en la jaula del león separatista con un trozo de carne o con algún regalito para ver si el león se calma. Bueno, pues el presidente parece que opta por un nuevo estatuto que sea acordado por todos. El problema en esto es el de siempre. El estatuto que está en vigor, por mucho que se quejen los soberanistas de que fue recortado, era ya de por sí un texto súper ambicioso que se metía en las competencias con un detalle hasta el aburrimiento.

Lo que recortó el Constitucional, que es lo que siguen exigiendo los separatistas, fue recortado porque era simplemente ilegal e, incluso, políticamente una barbaridad, como eso de que el Constitucional no pintaba nada en Cataluña. De no haberse recortado, ayer sin ir más lejos el Constitucional no podría haber suspendido la última declaración separatista del Parlamento catalán. Así que la fórmula del nuevo estatuto puede parecer también muy bien intencionada pero, como el domador vaya confiado, lo mismo se queda sin brazo. Ayer Carlos Campuzano del PDeCAT enseñó las fauces.

Una advertencia importante. Sánchez, por cierto, soltó otra perla al calificar a PP y Ciudadanos de ultraderecha. Hace tiempo que la política española, como venimos contando, se perdió el pudor a las palabras y se empezó a frivolizar, llamando facha, nazi o ultraderecha a cualquiera que piense diferente.

Pero bueno, hablando de derecha, de centro derecha o derecha mediopensionista, las primarias del PP afrontan un nuevo día. Resulta que ayer Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado se reunieron en secreto sin que llegarán a ningún acuerdo sobre la integración. Así que esto va camino de una votación el próximo sábado en la que los compromisarios deberán elegir entre uno de los dos.

Pues atención porque el entorno de Núñez Feijóo ha hecho saber que el presidente gallego anunciará entre hoy y mañana a quién apoya. Algo que puede ser definitivo. Hoy dice 'El Independiente' que Feijóo se decantaría, en principio, por Casado. Un Casado que, por cierto, ha restado credibilidad a las informaciones que apuntan a que Mariano Rajoy, molesto con las críticas a su gestión, habría maniobrado bajo cuerda en las últimas últimas horas, últimos días, a favor de Sáenz de Santamaría que, a su vez, ha lanzado un vídeo bastante llamativo. Un vídeo en clave feminista.

Tiempo de primarias, de feminismo y de pensar otra vez en la inmigración, que vuelve a ponerse complicada. España se consolida ya como el país de la Unión Europea que más inmigrantes recibe por mar. En junio llegaron más de 6000 y en lo que llevamos de julio vamos camino de los 4000.

Mención aparte merece la imagen que hoy encontrarán en la prensa. La imagen de esa mujer y ese niño a los que Libia, según ha confesado la ONG Open Arms, así lo ha denunciado, dejó morir ahogados en el mar. Un drama como el que también se está viviendo en Nicaragua. Daniel Ortega ya está atacando sin tapujos los bastiones opositores. Centenares de muertos en ese país centroamericano hermano nuestro de cultura y lengua y testimonios como el del padre Agusto en 'La tarde' de Expósito.