'Herrera en COPE'

"Ya veremos si Macron es capaz de hacer reformas"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

El día tiene varios nombres propios, alguno de ellos deportivo: Rafael Nadal, por ejemplo, que es pisar la tierra batida y morderla. Y es lo que ha hecho en Montecarlo, en ese torneo que le hace ganar 50 títulos en tierra batida. Es la décima vez que gana en Montecarlo y augura una temporada muy buena para este auténtico Ave Fénix que vuelve a crecerse una vez más ante cualquier tipo de inconveniente. Y el otro es Lionel Messi, que es de esos jugadores que te desequilibran un partido. Ronaldo también es de eso, pero es que Lionel Messi ayer fue el que se llevó el triunfo del Barça ante el Madrid en el minuto 92, al estilo Madrid además. Pone caliente la Liga porque les iguala en puntos. De hecho, el líder es el Barça, lo que pasa que el Madrid tiene un partido menos, contra el Celta de Vigo, que no es un partido fácil en cualquier caso.

Por un día dejamos de hablar de la operación Lezo, por un día dejamos de hablar de Ignacio González, de los tejemanejes, de las idas, las venidas, las comisiones, las constructoras, los trenes, las bolsas con toallas con billetes, y no se preocupen que eso me parece a mi que es una apuesta a largo plazo, que eso va a dar de si. Eso y más cosas, a lo mejor, de la financiación del Partido Popular y de la cleptomanía de alguno de sus miembros.

En este caso, ayer el asunto era Francia, porque corría el peligro -había cierto nerviosismo en Europa- de que los dos extremos populistas del arco político francés fueran los finalistas cara a la segunda vuelta que han de disputar dentro de quince días. Pero no ha sido así. Ayer ganó un señor que se llama Macron, que hace un par de años era conocido por ser ministro de un gobierno de Hollande,pero poco más. Es un tipo joven de 40 años, el dice que es centrista, y dice que es reformista, y casi me atrevería a decirles que ganó por eliminación. Lo cual no resta mérito a su victoria.

Por un lado, Marine Le Pen, el populismo de la ultraderecha; la ultraizquierda de Melenchon, que es para echar a correr. El Partido Socialista hundido con Benoît Hamon, que ha obtenido los peores resultados -hombre, cuando Hollande te deja una presidencia como te la ha dejado, cualquiera saca la cabeza ahí-. Fíjense ustedes, Benoît Hamon, era el favorito de los militantes. Para que veamos que hay veces que la militancia vota unas cosas y luego los votantes votan otra muy diferente. Y luego estaba Fillon, el candidato de la derecha francesa, con una pinta más o menos homologable, pero es que tiene que responder por muchas cosas que hizo, errores que cometió contratando a su familia de manera improcendente para nada y para llevárselo, siendo ricos además. Si fuera un tieso... 

A Macron han ido a parar votos de los seguidores de Manuel Valls y de los de Fillon

Quedaba Macron, y a Macron han ido a parar muchos votos. Pues por ejemplo los seguidores de Manuel Valls, que es la mejor apuesta que tenía la izquierda europea seguramente, y que la han desechado los franceses; los seguidores de Fillon que no estaban contentos con esa derecha que va de traspiés en traspiés; los propios de centro; y luego los que querían seguir perteneciendo a la Unión Europea. Porque Macron sí que tiene un programa europeísta de verdad, además de europeísta tiene un programa reformista, o al menos eso dice él. Francia necesita un carretón de reformas. Y la pregunta que hay que hacerle al señor Macron es si está dispuesto, por cierto, con una Asamblea donde no tiene ni siquiera partido, porque lo que tiene él es un movimiento, no un partido -hay que esperar a las elecciones legislativas a ver qué tal-, en difíciles combinaciones y apoyos para reformar Francia, que es un país que se resiste como gato panza arriba a las reformas. La 'grandeur' cuesta mucho dinero. Y la 'grandeur' de Francia hace que el gasto público sea el más alto de toda Europa. Macron dice que quiere rebajar el gasto público y cambiarlo por aumento de inversión. No son la misma cosa una que otra. Que tiene unas leyes laborales arcaicas, que tocarlas significa -fíjense ustedes lo que le pasó a Manuel Vallas- que salga media Francia a la calle. Es un país donde la libre competencia es un sueño. Es un país excesivamente regulado, con una presencia del Estado absolutamente asombrosa en cada uno de los rincones que ustedes quieran encontrar. Eso es lo que tiene que reformar Macron, que ya veremos si es capaz de hacerlo.

El 45% de los franceses que ayer votaron, votaron a formaciones populistas

Pero quédense con otro dato: el 45% de los franceses que ayer votaron, votaron a formaciones populistas. De extrema izquierda no de extrema derecha. Ahora en la segunda vuelta hay que pensar que la derecha de Fillon y parte del Partido Socialista de Benoît Hamon votarán a Macron. Es decir, que la presidencia de Macron es más factible que la presidencia de Marine Le Pen. Pero tengan ustedes cuidado, o que lo tengan los franceses, que luego nos repercutirá a todos. Porque el crecimiento de la extrema derecha ha sido a base de un obrerismo de barrio, que  curiosamente se ha apuntado al Frente Nacional, a la ultraderecha. Y que al salir el pirao de Melenchon por el otro lado, que es el Pablo Iglesias de Francia, se han ido hacia la extrema izquierda. Ahora, descartado Melenchon, alguno de esos puede votar a Marine Le Pen en la segunda vuelta. ¿Será suficiente? Seguramente no. Pero esta Europa inexplicable a veces crea este tipo de fenómenos. Lo escribe hoy Jesús Cacho en Voz Populi, refiriéndose a Luis Arranz, esta inexplicable voluntad de sometimiento al mal, de degradación intelectual y moral, este fruto del odio, del despecho, del deseo de venganza, que recorre Europa y le dan votos a estas formaciones.  

Lo que se sabe de la operación Lezo, ¿es la punta del iceberg?

De la operación Lezo no es que haya novedad. Esto se veía de venir. Y lo más importante: ¿cuánto queda por reflotar? ¿Es la punta del iceberg lo que hemos sabido de la operación Lezo, de los indicios y pruebas que acumula el juez Velasco contra la trama de corrupción, presunta, que se montó en el Canal de Isabel II, no solo para financiar al PP de Madrid, sino para financiarse algunos del PP de Madrid? La cosa está en que el secretario de Estado de Seguridad se reunió hace unos días con el hermano de Ignacio González, en la cárcel por la operación Lezo, cuando sospechaban estos que estaban siendo investigados o que estaban siendo espiados o controlados por la UCO, por la Guardia Civil, etcétera, etcétera. ¿Es un error esa reunión? Ya puede explicar diciendo que es que como es directivo de Mercasa, iban a hablar de la seguridad en los mercados. Hombre, vamos, que el secretario de Estado de Seguridad se preocupe de la mejora de las condiciones de seguridad en los mercados, donde vamos a comprar el pollo... Tendrá que dar cuenta en el Congreso de los Diputados y veremos cómo sale de esa, que no se lo van a poner fácil".

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