Barbosa: "Viendo la evolución de los dos últimos años, nuestra factura energética ha subido más de 1000 euros”
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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible ‘Herrera en COPE’ en este martes 1 de noviembre de 2022, festividad de Todos los Santos.
Yo no sé en otros sitios, pero esta pasada medianoche los miembros de este equipo hemos tenido que llegar a la redacción atravesando unas calles de Madrid, que eran (de verdad, sin exagerar) un hervidero de coches y de gente. Y mucha de esa gente, disfrazada de zombis o de vampiros, con la cosa esta del Halloween. Todos ahí con la obsesión ésta de dar miedo.
Y algunos zagales, como lo de vampiro les parece poca cosa, iban ya directamente disfrazados de Megavatio hora para asustar a las pobres ancianas. De verdad, verdad te lo digo, no tenéis vergüenza, ni la habéis conocido. Volviendo a estas horas a casa, vestidos de Conde Drácula, mamaos como piojos. Valiente, valiente juventud que estamos criando. Yo no sé qué va a ser de este país...
En fin, decíamos esta mañana que estamos en el primer puente desde que terminó el verano. Porque la Hispanidad cayó en fin de semana. Y este respiro, (para el que se lo haya podido tomar), va a ser un poco como el momento de tomar aire, de llenar los pulmones, para empezar a bucear y tratar de atravesar del tirón el verdadero otoño-invierno.
PREOCUPACIÓN POR NUESTROS BOLSILLOS
Que ahí es donde nos está esperando Putin acariciando el gato y deseando de que el incremento de la factura energética comience a desesperar a la población de los diferentes países de la Unión Europea. El caso es que muchos de nuestros pensamientos siguen pasando, de una u otra manera, por las cosas del bolsillo.
Y siendo primero de mes, y teniendo muchos la oportunidad de tomarse la mañana con calma, es un momento estupendo para coger la tablet y meterte en la cuenta del banco. Eso tan de “padre o madre de familia” cuando te pones el traje de ministro de Economía de tu casa, y dices: “Vamos a echar cuentas”. A ver, la nómina o el ingreso recurrente, ¿llegó en tiempo y forma? Sí, parece que sí, o debe estar al caer. (Otra cosa es que esa nómina o pensión o prestación por desempleo no sea tan lustrosa como quisiéramos, peor bueno).
A ver, los suministros. ¿Nos han cobrado la luz? ¿El gas? ¿La comunidad? ¿El colegio o las actividades de los niños? Bueeeeno! Vamos que si lo han cobrado, se les va a olvidar a esta gente. Y la hipoteca ya ni te cuento. Claro, siendo primero de mes, es un momento muy dado a hacer balance de cómo vienen los recibos. Y ciertamente, las facturas vienen como chuzos de punta.
Aunque hay que decir que la electricidad, por lo menos, nos ha dado un respiro en octubre con el recibo más barato, en más de un año. Saben que estamos en esa tregua que nos ha dado el precio del gas, gracias a las altas temperaturas y al alto nivel de las reservas gasistas, y bueno, eso, al menos, que nos hemos llevado en las últimas semanas.
¿Si nos queremos consolar con algo más? Pues, hombre, dentro del récord que ha batido la inflación en la eurozona, con un 10’7%, subiendo los precios en 11 de los 19 países; España está “sólo”, entre comillas, en el 7’3%. Que ya sabemos que no es mucho consuelo, pero seguramente daría más palo todavía, vernos en la tabla alta de la inflación.
Eso sí, lo que, de momento, no tiene visos de frenarse es el euríbor. El mes de octubre lo ha cerrado en el 2’63% (su nivel más alto en 14 años), y los expertos dan por hecho que irá a más. El economista Santiago Carbó daba por hecho que habrá nuevas subidas de los tipos de interés, que a su vez empujarán hacia arriba el euríbor que encarece nuestras hipotecas.
¿Por qué? Pues porque si se están subiendo los tipos para enfriar la economía, con la idea de bajar los precios y los precios en la eurozona han vuelto a subir, lo normal es que el Banco Central Europeo vuelva a pegar otro empujón a los tipos, más pronto que tarde.
Y aquí, quien lo puede pagar es la creación de empleo, el consumo y, efectivamente, las hipotecas. Que sólo como ha terminado octubre, se van a encarecer entre 200 y 400 euros, tomando como referencia los importes más habituales en España.
Si se toma como referencia la hipoteca media en nuestro país, de 150 mil euros a 25 años, el incremento anual puede ser superior a los tres mil euros.
Y si tenemos en cuenta que el sueldo medio en España es de 1.700 euros, pues eso quiere decir que una familia va a tener que destinar casi dos sueldos mensuales a la subida de la hipoteca. Eso, en hogares que no andan muy sobrados, es una avería bastante gorda, sumado a todo lo demás. Y lo demás, ya saben lo que es: fundamentalmente, la factura energética que, si bien la luz nos ha dado un pequeño respiro en octubre, si miramos la evolución de los dos últimos años, la factura energética de los españoles ha subido más de mil euros.
Así que, normal que la gente esté buscándose la vida, por ejemplo, tratando de cambiar a la tarifa regulada de gas. Dicen que las peticiones de cambio se han multiplicado por seis, mientras competencia investiga a las energéticas por la lentitud o las trabas que están poniendo. Luego, si quieren, seguimos hablando de economía porque, además, el precio del trigo ha vuelto a subir por culpa de la guerra de Ucrania.
LAS NEGOCIACIONES DEL GOBIERNO
Pero, miren, lo de la política también sigue bastante interesante, más que nada, por saber hasta dónde puede llegar esto. Hasta dónde un Gobierno, si cuenta con el apoyo de todos los nacionalistas y separatistas habidos y por haber, es capaz de hacernos creer que la oposición de centro derecha tiene todos los defectos que, en realidad, bien podrían achacarse al propio gobierno.
Porque cuando uno escucha a la portavoz Isabel Rodríguez criticar al PP por haber roto las negociaciones del Poder Judicial, pues mire, porque dice Feijóo, porque si no, uno podría pensar que está hablando de Pedro Sánchez. Del tono mitinero de una portavoz del gobierno de la Nación, en la sede del gobierno de la Nación, como si estuviera hablando en la sede del PSOE…. de eso ya ni nos escandalizamos, porque hace tiempo que nos acostumbramos a que las formas políticas se perdieron en este país.
Pero es curioso como el gobierno acusa a Feijóo de aquello que bien podría achacarse a Pedro Sánchez. Porque es Sánchez el que no cumple la Ley (de hecho, ha aceptado no recurrir la improvisada norma catalana que incumple la sentencia del castellano en Cataluña.; ha concedido indultos y está tratando de rebajar la sedición para que no se cumpla la sentencia del 1 de Octubre) y es Sánchez el que tiene que pedir permiso, para según qué cosas. Porque a los de Podemos no los puede echar del ejecutivo, por más que él presida el Consejo de Ministros. No es dueño de la totalidad de su propio gobierno.
Ya saben que los ministros socialistas, bien que los trata como un felpudo cuando ya no le son útiles, pero con las Montero, Garzón y compañía… buen cuidado se trae de no importunarles. Las crisis de gobierno no van con ellos, y el cuidado que se trae con las enmiendas a la Ley Trans, es digno de ver.
Y tan cautivo es de los separatistas, que incluso ha enviado emisarios a Waterloo, al menos eso dice Puigdemont, para ofrecerle un trato preferente con la rebaja de la sedición.
Bueno, pues resulta que aquí el que no tiene autonomía y con el que, según Isabel Rodríguez, no se puede jugar ni al parchís es Núñez Feijóo. Como si Sánchez fuese el tipo con la palabra más fiable del mundo.
En eso estamos, y en tratar de convencer a los españoles de que es urgente (que lo es) tener un Poder Judicial aseado y renovado, sin vacantes en los tribunales, pero que conculcar sistemáticamente el sentido de la ley y las sentencias judiciales, bueno, eso son cosas de las necesidades políticas del que está gobernando.
Y es tal el desahogo, que el propio Sánchez no tiene empacho en insistir en lo mismo: en que la ley hay que cumplirla siempre. Sánchez es como ese vecino un poco insidioso que hace siempre lo que critica de los demás, o que va dando consejos que luego él no pone en práctica. Pues un poco así.
Para empezar, esto lo dijo en otro homenaje a las víctimas del Franquismo, con el que pretende ahondar en la idea de víctimas buenas y malas de la Guerra Civil cuando luego va por ahí diciendo que si el espíritu de la Transición, y tal y cual. Y luego, lo de cumplir la Constitución y el sentido de las leyes que emanan de ellas, pues, hombre, en su boca no deja de ser un sarcasmo.
Porque estamos hablando de un presidente al que el Tribunal Constitucional, que vela por el cumplimiento de la Constitución, le ha dicho dos veces por falta de una, que conculcó la carta magna con la manera torticera, con la que nos encerró en casa durante la pandemia, únicamente para suavizar el control parlamentario en aquellos meses.
Y tienen el desahogo de ponerse dignos diciendo que hay que cumplir la Constitución, y que Feijóo está en manos “de radicales”. Pues no sabemos si Feijóo está en manos de radicales, pero más radicales que los que quemaron Barcelona o los que montan una intifada contra una niña porque pide recibir un 25% de clases en castellano, o creo que sean.
Ahora, por cierto, está por ver qué ficha del parchís mueve el gobierno. Se dice que va nombrar a los dos magistrados que le corresponden para el Constitucional, para forzar al Poder Judicial a que nombre los suyos. Y, también, se juega con la idea de recuperar la idea de bombero torero, con aroma peronista, de rebajar la mayoría necesaria para renovar el Poder Judicial, de manera que pudiera hacer y deshacer únicamente con los votos del Frankestein. Un asalto al Poder Judicial que ya frenó en su momento la Comisión Europea.
ADIÓS A LA PEQUEÑA OLIVIA
Y nada, por lo demás, hoy también hay mucha gente que se pregunta por qué al ministerio de Igualdad le cuesta tanto hacer un comunicado o poner un tuit de condena, o de consternación, cuando la que mata a una hija es una madre y no un padre.
Llama la atención ese doble rasero que consiste en condenar rápidamente (como debe ser por otra parte) un crimen cometido por un padre y luego, sin embargo, el mirar para otro lado cuando la asesina es la madre. Como si les incomodara, como si les sacara de su relato oficial, que consiste en que todo varón blanco heterosexual (sobre todo si es español) es un ser odioso y un criminal en potencia y, en cambio, todas las mujeres, si hacen algo malo, seguro que es simplemente por problemas mentales.
Y, por desgracia, lo que hemos vivido en las últimas horas es el caso de un progenitor que al ver perdida la custodia de su hija, coge y toma la peor y la más odiosa de las opciones, que es hacer daño al crío o la cría por desesperación, enajenación mental o pura maldad. Por lo que sea en cada caso.
En este caso, “unos padres” llevaban cinco años litigando la custodia de su hija de 6 años, tras un divorcio y el pasado viernes la justicia le dio la custodia al padre. Justo ese fin de semana, el padre le dejó la niña a la madre porque le tocaba. Y la madre, que estaba con la niña en Gijón, cogió y se metió una serie de pastillas, que, por lo que se ve, también hizo tomar a la pequeña.
La madre está detenida en el hospital, la niña, por desgracia, está muerta y el padre, lógicamente, está destrozado.
Son esas desgracias que pasan en la vida y que nadie debería politizar. Ni tratar de extrapolar en estadísticas, con las que intentar fortalecer un relato político, sea el que sea. Descanse en paz la pequeña Olivia y ánimo al padre, para llevarlo como pueda. Si es que eso se puede llevar de alguna manera