Herrera a las 8
“A los matones de la CUP les falta buscar por las calles a quien no vaya a votar”
La formación crea comités de defensa del referéndum en los barrios de Barcelona, en el editorial de Carlos Herrera
Madrid - Publicado el - Actualizado
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“Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
No vean ustedes lo que me alegro. Me desborda la alegría. Me sale por los poros. Porque son la 8 de la mañana y llevamos ya aquí dos horas contándole las cosas que pasan. Y usted, ¿se está levantando ahora? Madre mía. ¡Qué os gusta una cama!
Aprovechemos el día porque hoy tiene cosas que lo van a hacer muy interesantes. Suben las temperaturas. Y hay ciertas tormentas, cuidado. Estamos esperando que el otoño haga de otoño y empiece a llover.
Vuelve Rajoy a España después de recibir el apoyo de la Casa Blanca. Una visita que ha tenido todos los elementos, cosa que no ha tenido la de Rajoy a Obama, pero sí la tuvo la de Zapatero a Obama. Todo estaba bastante medido. Al final Trump lo que dejó fue una frase al problema que tiene España de insurrección, de rebelión si me apuran, de golpe al Estado dado desde las instituciones y también desde la calle. Ayer dijo Trump, “España es un gran país y tiene que estar unido, sería una tontería que Cataluña no formara parte de España”. Esto no es improvisado. Estaba todo estudiado. En los medios americanos no hay una sola mención a esta frase o a lo que hablaron. Estados Unidos es el principal inversor y además, dos puntos básicos para el esquema de defensa de los norteamericanos: Rota y Morón.
Si trazas la distancia desde Estados Unidos hasta países bélicos, Rota está en medio. Es estratégico. ¿Aquí qué pasa? Pues en esta crónica de la insurrección, aquí de lo que se va a tratar es de ocupar los colegios. Ir a ellos a la carrera. Porque el fiscal jefe de Cataluña ha ordenado primero el desalojo de personas que hubiera en el interior de los colegios, y eso lo tienen que hacer los Mossos a los que además ordena que no se acerquen en un ratio de 100 metros de los colegios electorales.
La cuestión es que también hay otros que van a ocupar los colegios a la carrera antes de que lleguen los Mossos. Dicen los de la CUP, 'si lo ocupamos nosotros ya no nos echan'. 'Y si no nos echan pues ponemos nosotros una urna'. 'Traemos una urna del supermercado, ponemos a tres tíos y que haya mucha gente en la puerta como que parezca que quiere votar toda Cataluña'. Esa es la victoria. No hay observadores ni nada. Y decir que han votado 7 millones de personas. Incluso que un millón haya votado que no, para que disimule.
La gente de la CUP ha organizado el comité de defensa del referéndum, que no es más que el comité de defensa del 'castrismo' de Cuba que lo inventó Fidel Castro para controlar los barrios, los bloques, etc. Y estos quieren hacer lo mismo. Este comité es el que quiere blindar los colegios y les falta ya ir buscando por las calles el que diga que no va a votar. Estos tíos, estos matones, os imagináis que llegan a gobernar algo, porque ya mandan bastante. No hay suficiente calle para correr.
Se retrasa la aprobación de los prepuestos. El PNV está mirando hacia arriba esperando que pase el 1 de octubre. Es cierto que se pueden prorrogar. ¿Es el mejor escenario? No, pero bueno. Tampoco se puede quejar mucho el Gobierno.
Y el nombre del día es José Manuel Vargas, presidente de AENA, empresa píblica. Dice que se va por cosas personales. Pero no dejan de ser profesionales. El problema de cuando llega el gestor a una empresa y consigue que una empresa que estaba en números rojos, en un desastre, y lo pone en números negros con una exitosa salida, este es el pavor de los estatistas. Todos los que quieren empresas públicas y además pierden mucho dinero, todos estos socialdemócratas, incluidos los de este Gobierno, no son felices con gestores como Vargas. Oye, que el Estado siga teniendo el 51%. Para hacer gestiones de empresa y gestiones de política se necesita no equilibrarse con un gobierno con este concepto y este otro y salir de verdad a la calle. Quería crecer con AENA y la entrada con Abertis hubiera diluido la presencia del Estado. Era una alternativa. Y el Gobierno dijo que no. Y aquí paz y haya Gloria. Irá a otra empresa, volverá a rescatar una empresa de la ruina y a ser posible que no haya políticos cerca”.