“¿Se pondría al Rey en la tesitura de firmar algo que no casa con la legalidad?”

“Señoras, señores, me alegro, buenos días…

Es viernes 19 de enero del 2018, un viernes en el que continúa la monserga, continúa el espectáculo, continúa la incertidumbre, continúa este tiempo en el que las miradas están puestas en ver qué hacen unos cuantos señores y señoras que tienen en su mano el gobierno de las cosas de todos los días: de los médicos, de los autobuses, de las farmacias, de la Hacienda, del tráfico en Cataluña. Es decir, la cosa de todos los días que es de la que menos se ocupan ahora mismo porque de lo que se ocupan es de mirar a Bruselas a ver si Puigdemont da alguna señal más allá de la de la tozudez de querer presentarse a la investidura, incluso poniendo en aprietos al nuevo presidente del Parlamento catalán al que prácticamente humilla diciéndole que vaya a Bruselas a verle.

Aquí la cosa está en si aceptan el voto delegado o no, si burlan el reglamento o no, si realmente Puigdemont tiene que estar allí en el Parlamento para ser investido como dicen los reglamentos y el sentido común. Ojo que se la pueden colar al Gobierno y me consta que están vigilando, pero tienen hay muchos tíos que no tiene nada que hacer, todos estos de la Asamblea Nacional, de los liberados que están a golpe de tuit. Bueno mil ojos ven más que dos ¿no?, seguramente .

Esquerra y el PDeCAT estudian cómo desembarazarse de este tío, pero ¡ojo! porque aquí todo es un juego de acción-reacción, de propuestas y recursos y finalmente la sentencia del Constitucional. Si por ejemplo el Parlamento catalán dice vamos a investir a Puigdemont pero no dice nada más, no dice vía telemática, no especifica nada, el recurso es más incompleto ante el Constitucional y el Constitucional no puede decir nada; a no ser que efectivamente se produzca esa investidura telemática y efectivamente sí pueda decir. Pero claro ya ha sido nombrado presidente, ya es… bueno, tampoco pasaría gran cosa, se le puede destituir y sigue el 155, pero ya es nuevo recalentamiento del victimismo.

A todos estos no les interesa las nuevas elecciones, oiga el 155 permaneciendo ahí, la posibilidad de que crezca Ciudadanos… tampoco les interesa desafiar la legalidad pero no se atreven a decirlo. Atentos a la pantalla, atentos a la pantalla porque aquí hay una dificultad técnica o hay una situación que al Gobierno le preocupa. Después de ser investido si lo es de forma telemática el Gobierno recurre y el Constitucional tarda ‘x’ tiempo en decir a través de un auto que eso no se puede hacer, ¿firmaría Felipe VI ese nombramiento? ¿Se le pondría al Rey en la tesitura la dificultad de tener que firmar algo que a todas luces no casa con la legalidad ni con el sentido común? Para no variar lo de sentido común después de haber escuchado lo de “este de este país es nuestro, siempre será nuestro”… pues ya que me diga usted cuando Maragall dice esto de este país siempre será nuestro, es una inventiva tremendamente sincera porque efectivamente ese país que sea de ellos, de los del negocio. Pero es que además tienen que ser de la familia, de las mismas familias entre la que están los Maragall que han mandado en Cataluña, siempre son 30-40 familias y han dominado la empresa, la bolsa, la política municipal, la autonómica….

Ayer a Arrimadas le decían en televisión “oiga ustedes los de Ciudadanos no cantan el hinmo ‘Els Segadors’”;  y Arrimadas le dice:  “¿ustedes cómo lo saben”, “porque hemos estado repasando el vídeo uno a uno y vemos que no lo cantan”. Y les dice Arriamadas, “¿en la televisión pública se dedican ustedes a ver quién canta o no los himnos?, eso da un poco de miedo”. Miedo no es Inés, estos son los mismos que defienden que silbar el himno de España, y vomitar en un estadio cuando suena es libertad de expresión y sin embrago no cantar, con todo respeto, ‘Els Segadors’ es objeto de llamarte la atención. Vean los raseros que maneja esta chusma.

Hay otras cuestiones que nos ocupan este viernes. Hoy, por ejemplo la Audiencia Nacional reanuda el juicio de la trama Gürtel a la espera de revelaciones de dos de los principales acusados que son Pablo Crespo y Álvaro Pérez. El caso de Álvaro Pérez es un caso particularmente sangrante, lleva un año de preventiva, 8 años de calvario, Álvaro Pérez en la trama Gürtel era el mandado, y tiene más petición de pena que los otros dos, que son por cierto los que tienen el dinero fuera. El jefe tiene fondos fuera, él solo percibió su salario por trabajos acreditados que hizo pero tiene una condena de 13 años por el caso Fitur que es uno de los casos una de las sentencias más escandalosas de la justicia española. 13 años pidió el fiscal por llegar a un acuerdo para hacer un stand en Fitur. 12 años pidieron para un tío que mató a su mujer con un cable, o sea que me explicarán ustedes. Estos, tanto Correa como Crespo tienen fondos fuera y el dinero pueden utilizarlo para reparar el daño, dinero que se obtuvo fruto del delito y valiéndose de sus empleados como Álvaro Pérez que no tiene propiedades, no tiene fondos, solo tiene deudas, es el más ingenuo de todos, absolutamente, vamos con una serie de penas acumuladas como si fuera un terrorista islámico y ahora todos hombre que no hable Álvaro Pérez que no hable Álvaro Pérez pues hombre no tiene fondos con los que obtener beneficios y a lo mejor los únicos beneficios son la extorsión que le pueda someter el fiscal o la ventaja que le pueda ofrecer el fiscal lo que quieran ustedes. Ya veremos qué es lo que se canta o lo que no se canta, lo que se dice o lo que no se dice

Y la imagen del día es la del Papa Francisco casando en pleno vuelo a dos tripulantes del avión que llevaba de Santiago de Chile hasta Iquique dónde iba a celebrar una misa y ahí estaban Paula y Carlos, padres de dos hijas, se acercan al Papa eran tripulantes del avión para tomarse una foto y al presentarse le dicen al Papa que iban a casarse en Santiago el 20 el 27 de febrero pero que la boda no se pudo celebrar porque la Iglesia quedó dañada por el terremoto del 2010, entonces el Papa le dice “ah pero entonces ¿no estáis casados”; y ellos le responden:  “por lo civil pero estamos esperando para casarnos por la Iglesia”. Entonces el Papa les dices “pues si quieren los caso yo, ¿estáis seguros?”, y los otros perplejos “sí claro, ¿pero usted nos puede casar aquí en el avión?”. El Papa estuvo genial y les dijo “yo soy el Papa y puedo casar donde quiera y a quien quiera”. Es la primera vez en la historia que un Papa casa a alguien en un avión