"Pedro Sánchez tiene miedo de salir a la calle y por eso no fue al funeral"

Carlos Herrera: Señor, señores, mi alegro, buenos días. 

¿Ha hecho alguna vez en un programa de radio entre dos carriles de la M30 de Madrid? Bueno, nosotros sí, esta mañana. Estamos celebrando los 50 años de la M30 de esta macroestructura espectacular que da la vuelta a la capital de España y 20 años de la creación de Madrid calle 30, que es quien gestiona, es la empresa que gestiona la M30.

Desde este control de pantallas que nos dan una imagen de especialmente toda la M30 subterránea que recorre una parte, como saben, de ese anillo de la ciudad de esa O, que recorre Madrid, o de esa U, si quieren ustedes una U con una tabadera de arriba, y que se llama M30 y muchos se preguntan por qué, pues porque antes había una M20 y antes hubo una M10 y luego ya saben ustedes hay una M50 y una M40 y muchas más cosas, es que las cifras dan vértigo.

Miren, 33 millones de vehículos de medial mes pasan por la M30, tantos como los coches que hay matriculados en España. Se ha dicho de otro modo, por la M30 circula cada mes el equivalente al parque móvil completo de nuestro país. Esta obra que comenzó a hacerse, aprovechando un arroyo en el final de los 60, en el 70 ya tomó cuerpo y se inauguró en 1974. Más cosas le voy a contar de la M30 a lo largo de esta mañana.

Hoy es martes 10 de diciembre, hay inestabilidad en el norte, canarias el mar está algo revolta hasta el mediodía, las temperaturas siguen bajando, hay mínimas de un grado, dos grados, menos grado, pero sensación de frío, por decir sensación de frío, la verdad no hace. Uno sale con una chaquetita, si quieres hacer algo al cuello, para echar el día y tranquilamente puede usted salir a la calle y darse una vuelta. No se quede de pie en el cruce de dos avenidas con la chaqueta abierta, mirando amanecer porque toda vez se crea una sensación molesta, pero frío frío lo que se dice frío no hace.

Hoy es, miren, hoy es un día bueno para conocer los contrastes de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez ayer no fue al funeral en Valencia, que fueron los reyes, mandó a tres ministros, todo lo que sea una manifestación católica le produce una cierta versión, y segundo porque tiene miedo, tiene miedo de salir a la calle, a escenarios que no les son propicios, tiene miedo de ir a que el silben, hombre, después de haber visto cómo salió huyendo de Paiporta, pues como para verle ahora, ayer es donde se vio la cara más cobar de este sujeto, yándose por las patas, quedándose los reyes y Mazón.

Y ayer sencillamente no quería dar la cara ante las víctimas, como si volvió a darla, Carlos Mazón. Oiga, Mazón sabe muy bien que en una ceremonia, la que van a acudir muchas familiares de las víctimas, algunos logran hacer recriminación. Pero sabe que el presidente de la Comunidad Valenciana no puede dejar de ir a ofender a dar las víctimas. Pero el presidente del gobierno de España tendría la obligación exactamente igual para reconfortar a los familiares.

Pero Sánchez ha vuelto a tratar a la Comunidad Valenciana como si fuera una región perdida de un país extranjero, de esas que tienen terremotos y hace falta que ayuda a que la pidan y tal y igual. Pero, pero, sin embargo, sí va a tener tiempo hoy para una de las cosas que más le gustan. Ayer no acudió a la misa funeral por la mayor tragedia natural de la historia de España, sino la mayor casi casi.

Hoy se corona él yendo al homenaje de otras víctimas de hace más de 80 años. Víctimas de hace 80 años que te sirven para tu pujero ideológico. Las víctimas que siguen con su dolor abierto en Valencia, esas que vaya Montero, Diana Morant, todas estas, con cara de asquito seguramente. Pero, y además tener que compartir banco con Feijóo y con Mazón, ponían una cara de asquito que era una cosa...

Y luego, oiga, la que va a formar hoy será otro canto al guerras civilismo, que es exactamente lo que le gusta. Víctimas del pronunciamiento militar y de la guerra civil. No víctimas, los cientos de miles de víctimas, que una vez proclamada la República, los milicianos de izquierda, los milicianos de izquierda crearon con su despótica actuación. O sea que, bueno, el contraste. El contraste, que le vamos a hacer, este es así.

Luego la gran noticia política de las últimas horas, da mucha pereza, eh. Da mucha pereza, pero bueno, sobre todo a poco que conozcas el modus operandi de Puigdemont, pues coges un poquito de victimismo, te haces el interesante captando la atención de la prensa y luego te inventas la enésima jugada de tahur que sirva para chantajear a alguien, pero siempre dejándote la trasera abierta para, al final, volver a pasar por el lado.

Que es lo que hizo ayer Puigdemont con el anuncio de que ha presentado en el Congreso que es una proposición para que Sánchez se semoja una moción de confianza. Claro, es eso. Se somete Sánchez a la moción de confianza y yo en esa moción de confianza para probarle el desaco lo que yo quiera.

Bueno, ¿qué quieren que les diga? Ya saben ustedes, es recordar a Sánchez que les da lo que le piden o que te pueden dejar caer. Esto no es la proposición, no de ley, no es de obligado cumplimiento para el gobierno. Puede pedir a Sánchez que se somete a una moción de confianza y Sánchez decir que no. Pero ahí es donde entra el cansino juego chantajista del delincuente Puigdemont.

Blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah, blah. Mucha gente muy emocionada esta mañana llamando a esto la trampa de Puigdemont, olvídense, olvídense. Boca chancla, nada más que boca chancla. Ahora, si Puigdemont fuera serio, plantearía una moción de censura. Pero no lo va a hacer. Y Feijóo no se va a meter en ese jardín, lógicamente.