Alejandra Kindelán, sobre el impuesto a la banca: "Serán 3.000 millones menos de capital a prestar"
La presidenta de la Asociacion Española de Banca (AEB) ha pasado por 'Herrera en COPE' para explicar las consecuencias y cómo van a ayudar a las personas a asumir el impacto
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Si tienes una hipoteca, habrás notado que el precio del euríbor ha subido, por lo tanto, la hipoteca variable habrá subido también. Hay economías que lo pueden digerir, pero hay otras que no, según el Gobierno, por ser más vulnerables. Por ello, el Ejecutivo está preparando un plan, acordado con la banca, para que esta alargue, reduciéndolos, el cobro de intereses y gruesos de capital de las hipotecas instaladas. Esto llevará al final a que los consumidores terminen pagando el nuevo impuesto a la banca que hoy aprobará el Congreso, y con el que se busca recaudar 3.000 millones de euros adicionales. Para resolver las dudas sobre esta situación, en 'Herrera en COPE' hemos hablado con Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociacion Española de Banca (AEB). Lo que ha dejado claro es que este impuesto, ahora, "no es la medida que toca", es decir, "poner más carga sobre el sector cuando necesitamos una banca fuerte que pueda ayudar, que pueda seguir dando crédito, apoyando a los clientes en estos momentos en los que parece que vienen tiempos más complejos, pues no es el momento", aseguraba, añadiendo que lo que se pretendía era recaudar 3.000 millones de euros.
En cuanto al acuerdo con el Gobierno, Kindelán ha admitido lo siguiente: "Esto es un compromio importante para la banca. Es un acuerdo que muestra el compromiso que tiene el sector con las familias, con las personas, y, en este momento sobre todo, con esas personas o esas familias que tienen más dificultades para afrontar la subida de los tipos de interés y el impacto que tienen las hipotecas", comenzaba explicando, añadiendo que, "estamos con las personas y, por eso, hemos llegado a este acuerdo con el Gobierno para suavizar el impacto de la subida de tipos en las cuotas hipotecarias".
Kindelán ha asegurado que este acuerdo lleva varias semanas "intensas" gestándose, en las que se han estado planteando "soluciones" y "medidas", y ha acabado contando el primer objetivo que tienen desde la banca: "Ayudar a las personas a asumir el impacto de los tipos sobre las cuotas hipotecarias sobre lo que tienen que pagar mes a mes", y continuaba agregando que, al mismo tiempo, "el sector tiene que asumir una serie de costes por estas medidas y hemos estado trabajando también intensamente para asegurar que el marco de regulación y supervisión que nos exigen nuestras autoridades se aplica bien e intentando que los costes no sean demasiado elevados para asegurar que podemos seguir dando créditos a futuro, que es lo que todos queremos".
Consecuencias del impuesto
Esa recaudación extra se va a traducir en menos crédito, menos hipotecas y ofertas menos atractivas también para los ahorradores: "Serán 3.000 millones menos de capital para la banca a prestar y 3.000 millones menos de capital son 50 mil millones menos en crédito en los próximos años. Esto es equivalente a 250.000 hipotecas menos", señalaba. "Es malo para los ahorradores. Hay seis millones de ahorradores pequeños que tienen invertido su dinero en acciones bancarias entre otras cosas. Todo eso se va a ver afectado", contaba Alejandra. Además, ha asegurado que es malo para la "competitividad", puesto que puede generar cierta "inseguridad jurídica al haber anunciado este impuesto arbitrario, así que no estamos nada contentos con el impuesto", decía.
El problema que tendrán las familias
Alejandra Kindelán ha explicado lo que sucede con el préstamo: "Lo que hacemos es alargar la vida del préstamo para que cada mes se pague menos, las cuotas bajen, porque además vemos que ese es el problema que van a tener, posiblemente, las familias en esas circunstancias. Ahora no estamos como estuvimos en el 2012. En el 2012 estábamos en una recesión, estaba cayendo el empleo, estaban las familias y las empresas españolas con unas altas deudas, los precios de la vivienda habían colapsado... Esta no es esa situación ahora. En este momento, lo que tenemos es que con el aumento de la inflación, los tipos de interés lo está subiendo el BCE, las rentas de las familias tienen que aguantar muchos aumentos de costes (la energía, los alimentos...) y ahora también de la hipoteca. Eso es lo que intentamos ayudar, a quitar un poco de presión sobre esos costes".
Además, la presidenta de la Asociación Española de Banca ha explicado cómo afecta al mercado hipotecario, a corto plazo, que una entidad bancaria se apunte a esta idea gubernamental: "El mercado hipotecario en España me parece que es la joya del sistema financiero. Tenemos un mercado hipotecario que ayuda a millones de familias a acceder a la vivienda que permite ese acceso a la vivienda, además en porcentajes muy superiores en países vecinos. El hecho de que en España más del 80% de las familias pueda tener acceso a una hipoteca es algo inusual y eso es lo que queremos preservar", argumentaba. Sin embargo, también hay que tener "cuidado", tal y como ha dicho Kindelán, por el marco de regulación: "Cualquier cambio en las condiciones del crédito, si alargamos mucho la vida del préstamo o si tocamos los tipos de interés, enseguida el marco regulatorio hace que tengamos que poner provisiones por esos créditos, los ven como créditos morosos, créditos que puedan tener dificultad a la hora de repagarse. Y, en ese contexto, si incrementamos mucho el volumen de morosidad y de provisiones del sector, tendremos a futuro más problemas para seguir dando crédito", reflexionaba.