Areilza: Reino Unido fue el primer país europeo que sucumbió a la ola populista y el primero que la deja atrás
En 'Herrera en COPE', el analista José María de Areilza ha asegurado que la victoria de Starmer responde al interés del voto joven de enmendar el brexit
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha arrasado con mayoría absoluta las elecciones legislativas de Reino Unido poniendo fin a 14 años de gobierno conservador que había mutado ya en un "partido nacional populista", según ha explicado en Herrera en COPE, José María de Areilza, profesor de ESADE y director de la revista 'Política Exterior'. Un cambio en su opinión que "es una buena noticia para el continente".
Este resultado que saca del poder al Partido Conservador se podía resumir en que el "brexit devora a sus hijos".
José María de Areilza ha recordado que el Reino Unido "fue el primer país europeo que sucumbió en 2015 a la ola populista que sufrió Europa pero también es el primer país que le ha dejado atrás".
Cameron, el peor presidente
A su juicio, David Cameron ha sido el peor presidente para los británicos. A él se ha referido como un "ludópata no diagnosticado a tiempo, que se jugó el futuro de su país tirando una moneda al aire, sin pensar en las consecuencias de salirse de su mercado natural, de una Unión Europea en la que el Reino Unido había conseguido todos sus objetivos estratégicos y le iba muy bien".
En este sentido, opina que la ciudadanía británica "está arrepentida" de su salida de la UE. "Todo lo que podía haber salido mal con el brexit, ha salido mal, es un país más dividido, menos influyente en el mundo y menos próspero".
No obstante en las encuestas "se ve que hay un cambio de opinión". "Hay un arrepentimiento que no se va a traducir rápidamente en una petición de adhesión porque además la Unión Europea tampoco en este momento es un proyecto muy atractivo".
Eso no quiere decir que "rápidamente Starmer vaya a acercarse a la Unión Europea, pero sí que la Unión Europea deja de ser el enemigo externo porque hay una posibilidad de cooperación muy necesaria entre los dos lados del Canal de la Mancha".
Además considera que el brexit no ha supuesto para los británicos "ninguna ventaja". "La ironía del brexit es que después de que se ha producido el país sigue teniendo los mismos problemas que llevaron a plantear su salida de la Unión Europea", es decir "una división muy grande entre el Gran Londres del Sur y un Norte, mucho más deprimido, no conectado a los mercados globales, una falta de finanzas públicas para hacer esos programas de infraestructuras de reconectar al país, una sanidad con muchos problemas y además una inmigración que desde que se ha producido el brexit se ha descontrolado".